Este lunes se estrena la semana con la tercera etapa entre Valenciennes y Dunkerque, de 178 mil 3 kilómetros.

Francia.- El neerlandés Mathieu Van der Poel (Alpecin Deceuninck), el 'rey de las clásicas', no desperdició la primera oportunidad que le ofrecía esta edición del Tour y se enfundó el maillot amarillo, tras imponerse en duelo directo con Pogacar y Vingegaard en la segunda etapa disputada entre Lauwin-Planque y Boulogne-sur-Mer, la más larga de la presente edición con 209,1 kilómetros de recorrido.

Final emocionante con los grandes nombres en la batalla final, en modo clásica, donde Van der Poel (Kapellen, 30 años) impuso su fuerza bruta para batir por velocidad a los vencedores de los últimos cinco Tours de Francia, Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, segundo y tercero en la etapa, respectivamente.

Una pelea sin cuartel en las últimas cotas que encumbró de nuevo a Van der Poel, quien volvió a vencer en la 'grande boucle' cuatro años después. En 2021, en el Muro de Bretaña, también superó a Pogacar y pudo dar a su abuelo, Raymond Poulidor, la alegría de ver a su nieto vestido de amarillo.

Esta vez se dejó la piel para imponerse con un tiempo de 4h 45:41, a una media de 43,9 km/hora. Todo fue llegar y caer abatido en el suelo, exhausto, pero con el botín en su palmarés, sumando ya 54 victorias, 5 esta temporada. Era el segundo triunfo del Alpecin consecutivo después del estreno de Jasper Philipsen en Lille.

El grupo principal incluyó con el mismo tiempo a Enric Mas, Primoz Roglic, Remco Evenepoel y el colombiano Santiago Buitrago.

La general con los grandes nombres asomando en cabeza. Van der Poel saldrá de amarillo en la tercera etapa, con Pogacar a 4 segundos y Vingegaard a 6. Enric Mas es sexto a 10 y Buitrago es el mejor ciclista latinoamericano, decimoséptimo, a 49 segundos.

Salida bajo el diluvio, escapada estéril

Salida caótica y con retraso desde la pequeña localidad de Lauwin-Planque debido a las intensas lluvias que provocaron atascos y complicaciones para los vehículos de los equipos para llegar al punto de partida. Una etapa con aroma a clásica con tres cotas y meta en cuesta, con un desnivel de 1926 metros.

Fedorov (Astana), Leknessund (Uno-X), Van Moer (Lotto) y Armirail (Decathlon) pronto se fugaron ajenos al aguacero. El Alpecin del líder Philipsen y el Intermarché de Biniam Girmay, el eritreo dolido por perder el primer esprint, se encargaron de mantener la aventura bajo control.

El animoso cuarteto superó en el kilómetro 110 la Cota de Cavron-Saint-Martin (4a, 1,2 km al 5 por ciento) con 2:30 de ventaja. Se acercaba la zona caliente del día con el encadenado de subidas que desembocaban en Boulogne-sur-Mer, localidad que cuenta con el mayor puerto pesquero de Francia.

Alpecin lleva el mando, los favoritos atentos

La presión del pelotón derribó la fuga a 52 kilómetros de meta, nada más pasar el esprint intermedio de Bréxent-Énocq. Se animó la etapa, con bronca incluida entre Milan y Girmay en la disputa de los puntos para el maillot verde, que finalmente, entre aspavientos dirigidos al eritreo, se llevó el italiano con una aceleración a 80 km/hora.

La experiencia del día anterior puso en aviso a algunos equipos, por ejemplo al Soudal de Evenepoel, damnificado de inicio. El viento amenazaba en las carreteras paralelas a la costa de Ópalo, y nadie quería pagar facturas indeseadas. A 50 de meta el Alpecin volvió a tomar la batuta, rodeado del Visma de Vingegaard y UAE de Pogacar.

Se abrió la lucha por la posición. Subiendo la Cota de Haut Pichot (3a, 1,1 km al 9) tensó la cadena Van Aert, pero el UAE con Wellens saltó para poner orden y para puntuar con Pogacar a rueda. Primera fractura en el pelotón, un aviso a falta de dos pequeños ascensos.

Van der Poel gana la batalla de las figuras

Otra dificultad, la Cota de Saint-Étienne-au-Mont (3a, 1,1 km al 9,4) ofreció otra escena entre los hombres de la general. Los hombres de Vingegaard volvieron a probar a Pogacar, y el esloveno pasó la cima en cabeza. Un gesto de autoridad dentro de un grupo que incluía a Van der Poel, Evenepoel y Carlos Rodríguez, pero no a Enric Mas.

  Otra vez movimiento en la última cota puntuable, la de Outreau (4a, 0,8 km al 8 %). Insistió el Visma con Matteo Jorgenson con espoleta, pero Pogacar volvió a frenar la iniciativa. El ritmo y los ataques volvieron loco a un final que 'picaba' hacia arriba.

  Con los grandes delante, Pogacar tomó el mando a 800 metros de la meta de Boulogne-sur-Mer vecina al Canal de la Mancha, principal puerto pesquero de Francia, donde la marea por la etapa de desmadró bajo el triángulo del último kilómetro.

  Alaphilippe, lejos de sus mejores momentos, trató de reverdecer laureles, pero Van der Poel cortó los ánimos al doble campeón mundial. Desbrozado el camino se presentó delante el repecho final. A brazo partido los hombres de la general. Entre ellos emergió Mathieu Van der Poel para desplegar una potencia descomunal que le llevó a un nuevo triunfo en el Tour. Y al maillot amarillo.

  Quién mejor que el mejor clasicómano para ganar una etapa de corte clásico. Van der Poel, con 3 Flandes, 3 Roubaix y 2 San Remo en su palmarés, tenía señalada la etapa. Y, probablemente, no será la última en la que haga diana.

Este lunes se estrena la semana con la tercera etapa entre Valenciennes y Dunkerque, de 178,3 kilómetros. Un recorrido llano propicio para que los esprinters aprovechen la oportunidad. Una única dificultad, la subida a Mont Cassel (4a, 2,3 km al 4,1 %), que no debe alterar los planes para una llegada masiva.