Quentin Tarantino critica a The Hunger Games por copiar a Battle Royale, reavivando el debate sobre plagio e influencia en el cine.
Estados Unidos.-Quentin Tarantino ha desatado nuevamente la controversia al acusar a The Hunger Games de haber “copiado”, “robado” la idea central de Battle Royale.
En una reciente aparición en The Bret Easton Ellis Podcast, acompañado por Roger Avary, Tarantino criticó duramente a la crítica literaria por alabar la saga de Suzanne Collins como original.
“No entiendo cómo la escritora japonesa no demandó a Suzanne Collins por cada puta cosa que posee. ¡Acaban de arrancar el puto libro! Los estúpidos críticos de libros no van a ver una película japonesa llamada Battle Royale, así que nunca la mencionaron”, dijo Tarantino.
Battle Royale, una novela de Koushun Takami publicada en 1999, y su adaptación cinematográfica de 2000 dirigida por Kinji Fukasaku, se convirtieron en fenómenos de culto. Sin embargo, su impacto en Estados Unidos fue limitado debido a su tardía y restringida distribución.
Por otro lado, The Hunger Games, escrita por Suzanne Collins y publicada en 2008, rápidamente se convirtió en un best-seller internacional, dando lugar a una exitosa franquicia cinematográfica.
Lionsgate adaptó la obra en cinco películas, comenzando con The Hunger Games en 2012, que recaudó 694,4 millones de dólares a nivel mundial. En total, la saga ha acumulado más de 3.300 millones de dólares, posicionándose entre las franquicias más taquilleras de la historia.
Tarantino señaló las similitudes entre ambas obras, destacando la trama de adolescentes obligados a matarse en un juego televisado, y criticó a la crítica literaria estadounidense por su “ceguera deliberada”. Según él, al no conocer Battle Royale, muchos críticos elogiaron erróneamente a The Hunger Games como una obra totalmente original.
Las declaraciones de Tarantino reavivan el debate sobre la influencia y el plagio en la literatura y el cine, destacando cómo una obra japonesa de culto enfrentó obstáculos de distribución en comparación con una franquicia anglosajona respaldada por un poderoso aparato comercial.
Desde su publicación, The Hunger Games ha consolidado a Suzanne Collins como una figura influyente en la literatura juvenil distópica. Por su parte, Battle Royale sigue siendo una referencia en el cine de culto extremo y la sátira política asiática, a pesar de las restricciones iniciales que enfrentó.
