Morelia, Michoacán
Más allá de bordados y pendones, son nombres e historias, la prueba tangible de la lucha por la esperanza y el amor, por encontrar de nuevo a sus seres queridos. Es, en pocas palabras, lo que este domingo por la mañana robaron de un vehículo ahí muy cerca del Monumento Ecuestre a Morelos, a unos pasos del corazón de cantera, en Morelia.
El reporte lo atendió la Policía Morelia en la colonia Vasco de Quiroga, y la Fiscalía emitió su comprobante digital de un hecho que ha conmocionado a una comunidad entera, llenando de frustración a decenas de mujeres, que volcaron su angustia y su dolor, bordando, pertenecientes al colectivo Familiares Caminando por Justicia.
Hoy esas mujeres no exigen justicia, sólo que les devuelvan sus preciadas prendas, “que nos digan dónde los dejan y vamos por ellas, no importa nada más”.
El reporte que circula en redes sociales y que luego fue contado de boca en boca, refiere el robo de las maletas que contenían bordados, pendones y mantas de Fabiola Rayas Ch., que venía procedente de una expo en Chicago y que se dirigía a la Universidad de la Ibero. Morelia era sólo una parada técnica.
“Se trata de un trabajo de más de 10 años, que también son prueba del compromiso que nuestra artista tiene hacia las familias víctimas de desaparición forzada”.
Son también obras de Elsa Escamilla (premio FONCA), fotógrafa de comunidades purépechas.
Los pendones son de madres buscadoras que bordan los nombres de sus desaparecidos, es “un chingo de obra”, en una colaboración nacional que la gente que se lo robó, no le va a importar, porque no tienen valor monetario, son telas, son bordados, que nos los devuelvan”.
Las obras acababan de ser expuestas en Chicago y vinieron de regreso con una integrante de la ONG porque la próxima semana serían expuestas en la Universidad Ibero
“Espero que quienes la hayan robado tengan tantita madre y al ver lo que es, lo dejen en algún lugar para encontrarlo. Estoy devastada 10 años de trabajo se desaparecieron. Es matar una parte de mi de mi corazón y de todas las historias de las familias y de memoria”.
Algunos de los bordados realizados y que fueron robados junto a dos mantas, 70 pendones de la pieza de Bordarles a todxs, 17 fotos en tela, más 10 bordados más de rostros; “son piezas invaluables, entre los pendones que iban en esta expo estaban los de las artistas Rosa Borrás, Tania Olea, Cordelia Rizzo y los de muchas manos solidarias, con muchas historias”.
El robo se llevó a cabo a las nueve de la mañana en la calle de hospitales de la colonia Vasco de Quiroga. Si usted sabe quién fue, si usted fue, devuélvalos, son signos de esperanza de una comunidad que borda para no perder la fe, para no dejar de creer que encontrarán a quienes han perdido.