Morelia, Michoacán.- Luego de que el titular de la Secretaría de Finanzas y Administración del Gobierno del Estado, Luis Navarro García, afirmara que no existen observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en torno al manejo de recursos públicos en Michoacán, el dirigente estatal del PAN, Carlos Quintana Martínez, pidió cautela frente a estas afirmaciones y exigió una revisión detallada sobre qué recursos fueron fiscalizados y con qué criterios.
El dirigente panista consideró prematuro asumir que no hay irregularidades sin antes conocer a profundidad el contenido, cobertura y metodología de las auditorías realizadas por la ASF.
“Tendremos que revisar qué fue lo que se auditó, cuál fue el alcance de lo que se auditó, qué recurso fue el que se auditó, y en base a eso podremos dar nuestra posición muy firme al respecto”, dijo.
Las declaraciones del dirigente blanquiazul fueron una respuesta a las declaraciones del secretario de Finanzas, quien aseguró que la administración de Alfredo Ramírez Bedolla no recibió observaciones por parte del órgano fiscalizador federal, en relación con el ejercicio de los recursos públicos federales.
Sin embargo, Quintana Martínez recordó que en el pasado reciente sí se han documentado señalamientos sobre irregularidades en dependencias estatales, particularmente en el CONALEP Michoacán y en la Secretaría de Educación, donde incluso se han reportado pagos indebidos a personas fallecidas o con permisos sin goce de sueldo.
En ese contexto, el PAN exigió transparencia y rendición de cuentas reales, más allá de discursos optimistas o declaraciones políticas sin respaldo técnico verificable, pues dijo: “Hay que ver qué recurso fue el que se auditó y de qué áreas”.
El líder estatal del PAN consideró preocupante que se minimicen posibles hallazgos o inconsistencias mediante generalizaciones, cuando lo que se requiere es una revisión responsable y con base en documentos públicos.
Añadió que, de confirmarse que algunos sectores o programas no fueron revisados en su totalidad, podría hablarse de un blindaje parcial que no refleja la situación real de las finanzas públicas estatales.