Aproximadamente 90 países y organizaciones internacionales se reúnen este sábado 15 de junio y domingo 16 en Suiza en una cumbre concebida como un “primer paso” para la paz en Ucrania, aunque no contará con Rusia.
Kiev confía en forjar un consenso mundial que vaya más allá de sus aliados occidentales y abarque también a países del Sur Global.
Por su parte, Rusia ha restado toda importancia a los resultados de esta conferencia que transcurrirá en el exclusivo resort Bürgenstock, después de la cumbre del G7 en la vecina Italia.
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Aproximadamente 90 países y organizaciones internacionales se reúnen este sábado 15 de junio y domingo 16 en Suiza en una cumbre concebida como un “primer paso” para la paz en Ucrania, aunque no contará con Rusia.
Kiev confía en forjar un consenso mundial que vaya más allá de sus aliados occidentales y abarque también a países del Sur Global.
Por su parte, Rusia ha restado toda importancia a los resultados de esta conferencia que transcurrirá en el exclusivo resort Bürgenstock, después de la cumbre del G7 en la vecina Italia.
Sin embargo, el ministro suizo de Relaciones Exteriores, Ignazio Cassis, aseguró que la cumbre era solo un primer paso, “no habrá proceso de paz sin Rusia. La pregunta no es si Rusia subirá a bordo, sino cuándo”, sentenció.
El jefe de la administración presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, mencionó que Rusia podía ser invitada a una segunda cumbre, una vez que se haya valido un “plan común” en Bürgenstock.
