Dentro de poco, el Vaticano se aislará del mundo exterior para elegir al sucesor del Papa Francisco en una de las ceremonias más importantes de la Iglesia Católica.
Este miércoles, se iniciará el cónclave, el ritual ancestral en donde se elegirá al nuevo sucesor del papa Francisco. Considerado uno de los eventos más importantes para el mundo, se escogerá al nuevo representante de la la iglesia católica por medio de votaciones.
Hasta el momento, los 133 cardenales que participarán en las elecciones llegaron a la Capilla Sixtina, donde se encerrarán durante el evento y realizarán la primera ronda de votaciones.
Antes de iniciar con el ritual, los cardenales habían sido citados para realizar una misa previa en la basílica de San Pedro del Vaticano, donde fue oficiada por el decano del Colegio de Cardenales, Giovanni Battista Re.
“Oremos, pues, para que el Espíritu Santo, que en los últimos cien años nos ha dado una serie de Pontífices verdaderamente santos y grandes, nos dé un nuevo Papa según el corazón de Dios para el bien de la Iglesia y de la humanidad”, expresó el cardenal.
Después, llegaron a la capilla Paulina para una oración inicial por parte del secretario de Estado, Pietro Parolin, quien igualmente va a participar dentro del ritual.
Posteriormente, se inició con la procesión. Encabezada por una cruz, iban los miembros de la Capilla Musical Pontificia, seguido por el maestro de las Celebraciones Pontificias, Diego Ravelli, y el padre Raniero Cantalamessa, encargado de la meditación que escucharán los cardenales antes de votar.
Detrás, le siguieron los 133 cardenales que participarán en el cónclave en orden inverso de precedencia. Primero los de la orden de los diáconos, seguidos de los presbíteros y de los obispos.
De ahí, ingresarán a la Capilla Sixtina para realizar el juramento, en donde un cardenal de alto rango pronunciará una meditación. Posteriormente, se dictará la frase “Extra omnes” (todos fuera), del cual se anuncia el cierre oficial de las puertas para iniciar con el aislamiento y las votaciones.
La duración del ritual dependerá de los resultados de las votaciones, puesto que termina hasta que los cardenales lleguen a un consenso y un candidato obtenga la mayoría de dos tercios de votos. Al concluir con la reunión, se compartirá la fumata de humo blanco, significando que hay un nuevo Papa.
Fuente: López Dóriga