Miles de mujeres quedan solas tras la muerte o desaparición violenta de sus parejas, sin justicia, apoyo estatal ni garantías básicas. La viudez forzada se convierte en otra herida abierta del país.

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El 23 de junio se conmemora el Día Internacional de las Viudas, establecido por la ONU en 2010 para visibilizar las carencias de este grupo y promover sus derechos. En México, la viudez se ve acelerada por el crimen organizado y la violencia, lo que no solo representa la pérdida del cónyugue, sino que conlleva una serie de daños económicos y sociales que agravan la situación de las mujeres que pierden a su pareja.

Actualmente, existen 258 millones de viudas en el mundo, de las cuales 1 de cada 10 vive en pobreza extrema. En muchas regiones, las viudas sufren discriminación en herencias, son despojadas de propiedades, maltratadas o excluidas socialmente.

Según datos del Worldmetrics, el 60 % de las viudas enfrenta discriminación social, el 25 % tiene problemas económicos, y el 38 % experimenta depresión en el primer mes tras el fallecimiento.

De acuerdo con la ONU, esta fecha llama a garantizar el acceso a herencias, pensiones y servicios básicos, poner fin a prácticas culturales peligrosas, romper estigmas sociales sobre la viudez.

Crimen organizado, desapariciones forzadas y familias rotas

En nuestro país, la viudez por violencia armada agrava el fenómeno. Desde 2007, la estrategia contra el narco ha dejado 53 mil 202 personas viudas, de las cuales 48 mil 414 fueron mujeres, de acuerdo con el INEGI.

Los estados más afectados son Guerrero, Chihuahua y Estado de México, entidades que concentran la mitad de esos casos.

En 2018, 5 mil 796 personas casadas murieron por arma de fuego: la cifra más alta desde 2011 (5 mil 437 casos).

El hallazgo de fosas clandestinas en prácticamente todos los estados del país evidencia el terror del crimen organizado y las investigaciones inconclusas no mejoran el panorama. Sin embargo, esto ha favorecido la creación de colectivos de “madres buscadoras”, que han emergido como una muestra de resiliencia, esperanza y exigencia de justicia.

Muertes y desapariciones tienen impacto económico y social en las familias

El crimen organizado deteriora la estructura familiar. Un informe de InSight Crime detectó que muchas madres solteras, en situación de vulnerabilidad, entran al narco como vía de subsistencia, lo que expone a sus familias a detención, violencia o muerte.

En México, entre 2006 y 2021 murieron unas 350 mil 000 personas por violencia relacionada con cárteles, con al menos 72 mil desaparecidos, afectando especialmente a niños y adolescentes, quienes quedan huérfanos o en hogares violentos.

En este panorama, la violencia contra la mujer tiene un perfil particular: Solo el 8 % de los feminicidios reciben sentencia, y el narco participa activamente en ataques contra mujeres.

En ciudades como Juárez y Colima, amplios estudios relacionan el narcotráfico con desapariciones, torturas y feminicidios. Así, muchas viudas también son víctimas de feminicidio o homicidio sexual, y enfrentan impunidad y estigma.

Este Día Internacional de las Viudas es una oportunidad para no solo reflexionar sobre la viudez como fenómeno global, sino para atender sus causas locales: en México, la violencia armada y el crimen organizado rompen familias, dejan viudas, huérfanos y desaparecidos, en un clima de impunidad y abandono.

Las cifras son alarmantes: más de 50 000 viudas por violencia armada, miles de desaparecidos, violencia de género sin castigo… Una tragedia estructural que demanda justicia, apoyo integral y una mirada sensible a las consecuencias de la “guerra” contra el narco.