Morelia, Michoacán
Las reuniones que celebró el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, con diputados de todos los grupos parlamentarios, con la comisión de Justicia y con la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado no fueron en su calidad de aspirante, sino como miembro del Poder Ejecutivo, aseguró la presidenta de la Mesa Directiva del Legislativo, Giuianna Bugarini Torres.
“La reunión no la hicimos como aspirante, ¿eh?, que yo quiero dejarlo muy en claro, porque parecería que es una reunión con un tema de una aspiración y no, o sea, nos reunimos con el Poder Ejecutivo como se ha hecho en otras ocasiones para revisar algunos temas que tenemos”, señaló en entrevista.
Aseguró que las condiciones han sido las mismas para los 16 aspirantes a la titularidad de la Fiscalía General del Estado (FGE) y que el Congreso del Estado ha tenido las puerta abierta para ellos, que han ido de visita:
“Han estado aquí visitando, pasando, preguntando también, pues luego hay inquietudes de cuándo vamos a sesionar, entonces pues siempre estamos abiertos para la información”.
La reunión con Torres Piña, aseveró, fue con la Jucopo -aunque también se reunió con la comisión de Justicia y con distintas bancadas-, y en ella se abordaron “algunos asuntos de los poderes”. Destacó que “no es la primera vez” que se reunen con el secretario de Gobierno y lo mismo sucede con el Poder Judicial y el gobernador del estado.
“Es parte de la coordinación de los poderes respetando obviamente la autonomía, la soberanía de cada poder, pero bueno tenemos que estar en comunicación”, justificó.
Giulianna Bugarini aseveró que el proceso de selección ha sido transparente, meticuloso y apegado a la Constitución y que se ha dado “el mismo trato a todas y todos los participantes”.
Con respecto a su ausencia durante las comparecencias virtuales, explicó que fue sólo durante unos minutos para atender una comisión pero que no podría alegarse falta de quórum, puesto que estaban presentes los asesores técnicos de todos los diputados.
No fue el mismo argumento que se empleó cuando se entrevistó a los aspirantes a encabezar la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), cuando se retrasó por horas el inicio de las comparecencias por falta de quórum de la comisión de Justicia, a pesar de que había asesores técnicos presentes.