Vox presenta una iniciativa criticando la asistencia de diputados españoles a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, interpretándolo como un desafío a la monarquía.
El grupo político de ultraderecha de España, VOX, ha presentado una propuesta legislativa en el Congreso de los Diputados solicitando que el Gobierno español exprese su desaprobación hacia la participación de políticos españoles en la ceremonia de investidura de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
Según Vox, este acto representa un “ataque a la figura del rey Felipe VI”.
Accediendo a documentos de Europa Press, se revela que Vox critica la decisión de Sheinbaum de no invitar al monarca español al evento, exigiendo al Gobierno español que proteja el legado histórico de España en México.
En su declaración, Vox denuncia la presencia de miembros de Sumar y EH Bildu en la ceremonia, acusándolos de ser “grupos políticos de marcado carácter antiespañol”.
“Pese a la actitud del Ejecutivo de no acudir a la toma de posesión, la presencia de Diputados cuyos grupos parlamentarios sostienen al Ejecutivo en la Cámara Baja o, incluso, que forman parte del mismo Gobierno, refleja la fragilidad del Ejecutivo en materia de política exterior, y una acción palmaria de deslealtad hacia la figura del Rey, como Jefe del Estado”, expone Vox.
Además, el partido liderado por Santiago Abascal subraya que España “no ha de pedir perdón por su histórica gesta civilizatoria y por su obra de hermandad universal”, instando al Gobierno a responder y refutar cualquier “intento de difamación o distorsión” de su legado, “especialmente en aquellos lugares que una vez fueron parte del Imperio Español”.
Vox también apunta que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se caracterizó por un “ataque constante” a España, proponiendo incluso “una pausa” en las relaciones comerciales, y exigiendo que España deje de considerar a México como “tierra de conquista”.
Finalmente, destacan que estas maniobras del gobierno mexicano buscan desviar la atención de los “graves problemas que asolan el país”, recordando que durante el mandato de López Obrador se registraron “casi 200,000 homicidios”.