Ciudad de México

Según datos hechos públicos este sábado 25 de mayo, en una semana la cifra de monos saraguatos o aulladores muertos en Tabasco y Chiapas por la onda de calor aumentó de 78 a 150 ejemplares, entre machos, hembras y crías.

Según una nota de Excélsior, la emergencia, que comenzó el 5 de mayo, se ha hecho grave en la región de la Chontalpa, al oeste de Tabasco, que comprende los municipios de Cunduacán, Comalcalco, Paraíso, Nacajuca y Jalpa de Méndez, además de la periferia de Villahermosa, y en el noroeste de Chiapas, en las alcaldías de Juárez y Pichucalco.

Por lo general, a estos primates se les localiza en el monte alto, en acahuales y zonas cacaoteras (donde se siembra cacao).

La primera necropsia realizada a un mono saraguato o aullador de Tabasco sugiere un fallecimiento por un golpe de calor, pero aún faltan resultados del área de patología para determinar las causas de la mortandad masiva.

Los animales caen desde lo alto de los árboles tras convulsionar, presentar hipoglucemia y entrar en paro cardiorrespiratorio.

Desde los primeros días de la crisis, expertos de organizaciones no gubernamentales trataron de resguardar a los primates ubicándolos en viviendas, clínicas veterinarias y hasta almacenes. Sin embargo, se trataron de acciones poco organizadas.

Después, los especialistas solicitaron a la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS), de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el establecimiento de protocolos de atención que incluyeran distribución de agua y alimentos, la creación de refugios temporales, acciones de reforestación y medidas preventivas a largo plazo.

Tras 19 días de comenzada la emergencia, en una reunión informal con las asociaciones civiles, Román Hernández Martínez, jefe de la Unidad Coordinadora de Delegaciones de la Semarnat, condenó que los expertos se atrevieron a hablar con los medios de comunicación para denunciar lo que estaba ocurriendo, y “provocaron un problema mundial”.

Al mismo tiempo, Semarnat excluyó de la atención a los antropoides a la Alianza Nacional para la Conservación de Primates y nombró a la estatal Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), como responsable de la coordinación de ayuda a los saraguatos o aulladores, a pesar de que esta entidad no cuenta con médicos veterinarios con experiencia en la atención de la especie.