Morelia, Michoacán
La falta de mujeres en la terna para determinar el próximo fiscal general de Michoacán fue la causa de reclamo de las diputadas de Morena Itzé Camacho y Sandra Olimpia Garibay y de Belinda Hurtado, de la Representación Parlamentaria, y motivo de que Antonio Carreño, de Movimiento Ciudadano (MC), pidiera una moción suspensiva.
De acuerdo con las diputadas, hay una incongruencia al elegir sólo hombres para la terna aunque la lista de 10 que ellos remitieron al Ejecutivo incluía a dos mujeres, y a la vez clamar que “es tiempo de mujeres”, lo cual llamaron “un eslogan vacío”.
“Parece que hacer que sea nuetro tiempo es sólo cuando políticamente les conviene”, declaró Sandra Garibay, y aseguró que su voto sería por quien más necesita su distrito.
Sin embargo, de las tres sólo Itzé Camacho votó a favor de la moción suspensiva que pidió Antonio Carreño, que ni siquiera su compañera de bancada, Grecia Aguilar, respaldó.
Esto le valió a la morenista que el presidente municipal de Contepec, Eduardo Martínez, le gritara “qué vergüenza”, desde el piso de arriba.
Ante este señalamiento, Juan Carlos Barragán, también de Morena, pidiera que se le expulsara del recinto por juzgar a la diputada, y fue respaldado por Sandra Garibay, razón por la cual la presidenta de la Mesa Directiva, Giulianna Bugarini, también de Morena pero del otro bando, terminara por pedir el auxilio del personal de seguridad para desalojarlo.
Barragán incluso amagó con retirarlo él mismo del recinto personalmente si no se salía.
En cuanto fue retirado del recinto el alcalde, salieron en solidaridad otros munícipes, como el de Huetamo, aunque volvería después.
Sandra Garibay invitó a su compañera a denunciar por supuesta violencia política en razón de género.
Cabe señalar que tanto Itzé Camacho como Sandra Garibay y Belinda Hurtado, hoy defensoras de la paridad, se opusieron a discutir la propuesta de modificar la Constitución del estado para la alternancia de género obligatoria en la gobernatura, pues respaldan a Raúl Morón, lo que las ha llevado a contrapuntearse con su propia bancada.