Madrid, España

La decisión de los gobiernos de España, Irlanda y Noruega de reconocer a Palestina como Estado a final de este mes ha provocado tensiones a nivel internacional en momentos en que se ve lejano el logro de un consenso sobre el tema.

“Ha llegado la hora de pasar de las palabras a la acción, de decirle a los millones de palestinos inocentes que sufren, que estamos con ellos, que hay esperanza”, declaró el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ante el Parlamento en Madrid.

Sánchez, recientemente, acusó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de poner “en peligro” la posibilidad de los dos estados con su política de “dolor y tanta destrucción” en la Franja de Gaza contra el movimiento islamista palestino Hamás.

La iniciativa de Madrid, Dublín y Oslo fue saludada como el inicio de una “etapa importante” por Hamás y de hecho “histórico” por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), considerada como la única representante legítima del pueblo palestino.

En marzo pasado, los líderes de Eslovenia y Malta firmaron en Bruselas un comunicado conjunto con Madrid y Dublín en el que expresaron también su deseo de reconocer al Estado Palestino.

Sin demora, Israel llamó a consultas a sus embajadores en Noruega e Irlanda y se espera que haga lo mismo con la embajadora en España.

“En el día de hoy les envío un mensaje firme a Irlanda y Noruega: Israel no quedará callado ante esto”, dijo en un comunicado el canciller israelí, Israel Katz.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió una declaración en la que se opone al “reconocimiento unilateral” de un Estado Palestino luego de que España, Irlanda y Noruega anunciaran que lo harán a fin de mes.

Biden “es un firme partidario de una solución de dos Estados y lo ha sido durante toda su carrera”, subrayó la portavoz del Consejo de Seguridad, Adrienne Watson, sin embargo, el mandatario “piensa que un Estado de Palestina debería lograrse a través de negociaciones y no por un reconocimiento unilateral”.