Omar Aguilar López / Enviado, La Voz de Michoacán

Copándaro, Michoacán. La tradicional celebración de la Noche de Muertos en Michoacán, este año marcará un parteaguas y no sólo porque ahora habrá más días de actividades, sino porque la familia de los productores Jesús y Rodrigo García pondrá a disposición de los hogares y panteones del estado, la nueva variedad “Catarina” de la flor de cempasúchil, que con el mismo color y aroma de la flor de los mexicas, promete ser un cultivo con mejor rendimiento para los productores de Copándaro de Galeana.

A unos días del corte –iniciará el día 25 de octubre-, en el municipio líder en Michoacán en producción de flor de cempasúchil, la flor que era considerada por los mexicas como un símbolo de vida y muerte, los campos ya lucen sus colores amarillo, rojo carmín y blanco, de las flores de cempasúchil, mano de león y nube, entre las que Jesús y Rodrigo García han intercalado, por segundo año, una variedad enorme y hermosa de girasoles, que esperan cosechar con éxito en sus parcelas en Copándaro, allí, al pie de la carretera y cerca del lago de Cuitzeo, donde ya el paisaje deleita a los viajeros y habitantes que transitan entre Morelia, Copándaro y Chucándiro.

La vista ya es agradable en el lago de Cuizeo, porque ha renacido en toda la cuenca gracias a las copiosas lluvias de la presente temporada, incluso han regresado las aves y ranas, pero el paisaje que ofrecen los campos de flores es inigualable y podrán mejorar todavía más en los próximos días, cuando broten las flores de los girasoles gigantes, esas que el año pasado la familia García cosechó con éxito y causaron sensación entre los cientos de visitantes y los comerciantes que de Morelia y los pueblos de la Ribera del Lago de Pátzcuaro se llevaron para los altares a los difuntos.

“Este año, de McAllen, Texas, nos trajimos 3 mil plantas de flor de cempasúchil de la variedad ‘Catarina’, que es del mismo color y aroma, pero es chaparrita y muy compacta, además de más resistente a los vientos, aunque con mayor retención de agua de lluvia. Calculamos que por extensión cultivada, habrá una mayor cantidad de flor –quizá un 2 a1-, y tendremos mejor rendimiento en la producción”, indicó Jesús García, miembro de una familia que por varias generaciones ha cultivado en Copándaro de Galeana la flor de cempasúchil, además de maíz y otros granos.

Jesús García anunció que Copándaro de Galeana se prepara para el Festival de las Flores 2024 y para la Noche de Muertos en todo Michoacán, para llevar el aroma y tradición de la flor de cempasúchil a los hogares y panteones del estado, así que la fecha estimada para iniciar el corte de la flor será a partir del 25 de octubre, luego de tres meses de un cuidado con esmero y de protegerla contra las plagas del mayate y el chocho que, si no son exterminados, se dan todo un festín en sus tres hectáreas de flor que tiene plantadas desde el 25 de julio con cempasúchil, mano de león, nube y girasoles.

Este año, nuevamente el manojo se ofertará entre 50 y 70 pesos la pieza, a comerciantes que vienen de todos los pueblos y municipios de la Ribera del Lago de Pátzcuaro, como Tzintzuntzan, Quiroga, Erongarícuaro, Salvador Escalante, además de los muy visitados Janitzio, Urandén, Ihuatzio, Chupícuaro y Santa Fe de la Laguna.

Entre los clientes de los productores de Copándaro de Galeana también se encuentran los comerciantes de Morelia, que las ofertan en el Mercado de Abastos para quienes las acercan a los consumidores en los diferentes mercados y tianguis, además de los panteones municipal y privados de la capital del estado.

La flor de cempasúchil simboliza el Día de Muertos en México, gracias a su color y aroma es uno de los elementos más representativos de las ofrendas para los muertos. Es originaria de México, su nombre proviene del náhuatl “cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “varias flores”.

De acuerdo con la cosmovisión prehispánica en Mesoamérica, nuestros antepasados comparaban el color amarillo de la flor de cempasúchil con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos, a quienes un camino de flores los trae de regreso en la Noche de Muertos en México, que las ánimas visitan hogares y panteones.

Además de Michoacán -con Copándaro y Tarímbaro a la cabeza en la producción-, en nuestro país, los estados de Guanajuato, Hidalgo, y Estado de México son los que cuentan con las mejores condiciones de suelo y clima para la producción de cempasúchil, una flor que únicamente florece después de la época de lluvias.

Además de indispensable en los altares del Día de Muertos, actualmente la flor de cempasúchil es utilizada para darle color a textiles, elaborar insecticidas y hasta como medicamento. Nuestros antepasados la usaban para aminorar los malestares del vómito, la indigestión y diarrea.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, en México se estima la presencia de 35 especies de la flor, de unas 58 que existen en toda América, una de ellas, la especie “Catarina” que en Copándaro de Galeana ya luce su belleza y olor, al lado de la variedad tradicional y de los girasoles que, según Jesús García, brotarán esta misma semana, para complementar el maravilloso paisaje amarillo, rojo carmín y blanco que marcará el sendero para el retorno de las ánimas en la próxima Noche de Muertos.