Morelia, Michoacán
Papelerías tradicionales en Michoacán resisten el paso del tiempo, la digitalización, la competencia y el repunte en precios, entre márgenes de utilidades castigados y la expectativa de preservación.
De acuerdo con la presidenta de Papeleroa Unidos de Michoacán (Pumich), María del Carmen Almanza Ortiz, uno de los factores que afecta el desempeño del sector es el alza en los precios al público derivada de la inflación.
Y es que en esta temporada de regreso a clases, la inflación ha llevado a un aumento que oscila de 25 a 35%, mientras que los márgenes de utilidad fluctúan entre 35 y 40%, por lo que son prácticamente absorbidos por el repunte en costos o son obligados a incrementar sus precios al consumidor.
Pero no es el único factor que castiga a las papelerías tradicionales, aseveró Almanza Ortiz: la creciente penetración de las tecnologías de la información y la comunicación se ha acompañado por un declive en el uso de productos, como cuadernos y lápices.
“La digitalización nos ha pegado bastante, porque muchas escuelas ya no tienen demanda de útiles, sólo ocupan forros y cinta adhesiva. Muchas papelerías deben sostenerse, sobre todo, a raíz de la pandemia de covid, con la venta de dulces o regalos”, explicó.
No sólo se disminuye la demanda de monografías, mapas, planisferios, biografías y cartulinas, sino que a la competencia con las grandes empresas y los mayoristas, que por volumen ofrecen precios insostenibles para los micro y pequeños negocios, se suma el medio digital.
“Nos ha ido bien comercializando en línea, pero es algo que tomamos con reserva, porque las empresas venden de manera directa, y, nuevamente, encontramos que jugamos en una cancha que no es pareja, así que a mediano y largo plazos no se ve algo rentable”, refirió Almanza Ortiz.
Finalmente, indicó que a cerca de dos semanas para el regreso a clases el movimiento en las papelerías locales es mínimo, con el inicio del ciclo escolar 2023 a 2025 en escuelas particulares.
No obstante, se dijo optimista por la pronta realización de la Expo Regreso a Clases, que se espera contribuirá a la reactivación del sector; el arribo de compradores procedentes de municipios aledaños a Morelia, y la práctica reiterada de aguardar los días previos al inicio de clases para adquirir los útiles escolares.
“Es complicado, porque somos papelerías a la antigüita, pero aquí estamos, persistiendo, resistiendo”, expresó María del Carmen Almanza.