Morelia, Michoacán/Fotos: ACG.

El gran día llegó, el día del reencuentro anual de los seres queridos ya fallecidos con sus familias, cuando se tienden los puentes entre los mundos para lograr un abrazo más.

En el Panteón Civil de Morelia desde temprana hora familias, personas solas y amigos, acuden para rendir homenaje a quienes ya han partido y hoy, por unos momentos, retornan.

Entre cubetas con agua, azadones escobas y cepillos, los deudos se afanan en dejar limpias y adornadas las tumbas.

Enseguida, procede la colocación de flores de cempasúchil, rosas, gladiolas, girasoles y abundante nube, también coronas, velas y veladoras.

Algunos aguardan en silencio junto a los sepulcros, quizá recordando, quizá evocando. Otros más ponen música y comparten anécdotas e historias, conviven, incluso comparten los alimentos.

A la par con los dolientes se encuentran los prestadores de servicios de limpieza, acarreo de agua y arreglo de sepulcros, para retirar la maleza, las flores marchitas, el lodo y el polvo acumulados.

Un vendedor de churros recorre los pasillos del camposanto, ofreciendo sus golosinas y algunos músicos esperan ser contratados para interpretar melodías que alegren el corazón de las familias y les permitan recordar a sus fallecidos.

Desde el exterior, se observa el bullicio de los preparativos de quienes se dirigen a honrar a sus muertos y quienes ya han dado cumplimiento a esta actividad y se disponen a aprovechar el asueto dominical.

Para ellos, en los alrededores del Panteón Civil están los vendedores de flores, velas, veladoras, coronas, recipientes para colocar incienso y copal, papel picado, y efigies varias, pero también tienes ofertan pan de muerto, dulces de temporada, tacos, antojitos mexicanos y otras chucherías para aliviar el hambre y calmar los antojos.

Personal de seguridad pública y protección civil, así como inspectores municipales, vigilan el área para garantizar a los visitantes una estadía tranquila, en este día, en esta Noche de Muertos, cuando las almas de los fallecidos regresan por unos momentos para abrazar una vez más a sus seres queridos.