El desafío de Morena ante la volatilidad del peso mexicano, un rival más allá de las urnas.

La divisa de México atravesó días de inestabilidad, con una devaluación del 8,19% en una semana, concluyendo en 18,36 por dólar, un mínimo no visto desde marzo de 2023. La confusión se apoderó de Morena frente a un contrincante imprevisible: la respuesta de los mercados, inmunes al sufragio.

Tras los comicios en México, la victoria de Claudia Sheinbaum, la candidata oficialista, no fue suficiente para calmar a los mercados, inquietos por la mayoría absoluta en el Congreso, lo que podría traducirse en cambios constitucionales sin consenso opositor.

La Volatilidad del Peso Mexicano

La inquietud de los inversores y analistas aumentó cuando la Bolsa Mexicana de Valores sufrió una caída del 6,11% y el peso retrocedió un 4,36% frente al dólar durante el ‘lunes negro’. Estas cifras sorprendieron a muchos, a pesar de que se esperaba el éxito de Sheinbaum y su coalición.

Ignacio Mier Velazco, líder de Morena en la cámara baja, anunció que se buscará pasar las reformas propuestas por el presidente López Obrador, incluyendo aquellas que podrían debilitar al Poder Judicial y a organismos autónomos, como parte del Plan C.

“Esta semana se dio un proceso electoral, el más importante que hemos tenido en mucho tiempo, definitivamente causó sorpresa los resultados, específicamente en la parte de la conformación del Congreso”, declaró María Ariza, directora de BIVA, durante el lanzamiento del ETF de AXA IM el 6 de junio de 2024.

La volatilidad del peso mexicano continuó, aunque se registró una leve mejora posterior. Analistas sugieren que esta inestabilidad es consecuencia de la inseguridad causada por las posibles reformas constitucionales y la presión de actores económicos, convirtiendo al mercado en un opositor incontrolable para el partido en el poder.

“Esta reforma específicamente sí genera incertidumbre, genera esa sensación de que no van a ver los mecanismos que puedan tener con los cuales las empresas puedan tener esa defensa y los organismos autónomos también pueden salir debilitados”, enfatizó Ariza.

Por su parte, Claudia Sheinbaum, la próxima mandataria, buscó calmar las aguas financieras, dialogando con Kristalina Georgieva, directora del FMI. Aseguró la permanencia de Rogelio Ramírez de la O en la economía del país y prometió colaboración con el FMI para promover el progreso económico mexicano. Además, habló de un parlamento abierto, invitando al diálogo para realizar los ajustes necesarios en la nación.