A lo largo del jueves la comunidad fue atacada con drones y armas de fuego por grupos de 50 personas del CJNG, conforme a la denuncia pública que ha realizado
Morelia, Michoacán.- La ola de violencia que ha golpeado a la comunidad de Santa María Ostula, en el municipio de Aquila persiste. Ayer miércoles desde temprana hora y a lo largo del día fue con drones y armas de fuego a las casas, la escuela y la cancha central de la encargatura.
A través de una denuncia pública la comunidad alertó sobre la situación de la que responsabilizan a integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación, el cual envió a Ostula “grupos de alrededor de 50 criminales cada uno a rodear a una población desarmada e integrada principalmente por mujeres, niños y personas de la tercera edad”, refiere.
El Congreso Nacional Indígena (CNI) emitiría también un posicionamiento al respecto este jueves, en el que urgen a las autoridades tomar de inmediato las acciones necesarias para resguardar la seguridad en la región Costa Sierra de Michoacán, y detener el avance del CJNG.
En la denuncia pública hecha por la comunidad de Ostula denuncian que desde el primero de julio se presentaron los ataques armados en contra de los puntos de seguridad que la Guardia Comunal ha establecido para vigilar y evitar los avances del Cartel.
“Pero hoy, tres de julio, desde la mañana comenzaron a escucharse explosiones ocasionadas por drones así como detonaciones de armas de grueso calibre, en los cerros que rodean la encargatura de la Cofradía de Ostula. A partir de las cinco de la tarde aproximadamente, se avisó a toda la población de la encargatura sobre la presencia de miembros del CJNG acercándose a donde están las casas, escuelas e iglesia”.
“Conforme a los protocolos de seguridad se resguardó a la población y la Guardia Comunal ejerció las labores de defensa. Alrededor de las seis de la tarde comenzaron a escucharse nuevamente detonaciones de armas de alto calibre así como explosiones ocasionadas por drones”.
Se agrega que en esta ocasión se lanzó un explosivo en contra de la cancha central de la encargatura, que “afortunadamente está techada. Inmediatamente comenzó la refriega en contra de casas y escuela, y en adelante, una explosión cada 40 minutos ocasionada por drones.
“Esta vez el CJNG atacó a la población civil sin distingo y mandó grupos de alrededor de 50 criminales cada uno a rodear a una población desarmada e integrada principalmente por mujeres, niños y personas de la tercera edad”.
Acusan omisión de las autoridades de los tres niveles de gobierno para actuar, pese a que fueron notificadas por la comunidad.
Por su parte el CNI en su posicionamiento sobre los hechos señala que “el gobierno estatal de Michoacán y el gobierno federal están dejando sola a la comunidad de Ostula. No solo no han hecho presencia para resguardar y defender al pueblo indígena de la sierra costa, sino que permiten que los atacantes puedan transitar por la región para reabastecerse de parque y armamento para mantener su guerra a la que nuestras hermanas y hermanos resisten de manera heroica con organización y dignidad”.