Vivian Nirvana Zavala Melgar, originaria de Morelia, Michoacán, ha demostrado que la constancia y el esfuerzo pueden abrir paso a los grandes sueños. Con tan solo 10 años, esta joven atleta representa a México en el 13th World Karate Championships, que se celebra del 9 al 13 de julio en la Arena Malmö, en la ciudad de Malmö, Suecia.
Desde los tres años, Vivian ha estado involucrada en el deporte, explorando distintas disciplinas hasta que encontró su verdadera pasión en el Karate.
Actualmente entrena en el dojo de la escuela Kinshu, donde ha destacado por su disciplina, entrega y talento, cualidades que la llevaron a superar filtros estatales y nacionales, incluyendo su destacada participación en el VIII Campeonato Nacional 2025 de la Federación FNAMJP, celebrado en marzo en Monterrey, Nuevo León, donde obtuvo su clasificación al mundial.
La joven karateca compite el 12 de julio en kata individual femenil, en la categoría Children, y el día 13 en kumite, modalidad de combate, también en su categoría de edad.
Su participación en este campeonato internacional no ha sido sencilla: para costear el viaje, que implicó salir de México el pasado 5 de julio, su familia tuvo que reunir más de 100,000 pesos. Para lograrlo, organizaron rifas, ventas en plazas públicas y realizaron gestiones con instituciones y ayuntamientos, además del apoyo invaluable de familiares, amigos y conocidos, quienes creyeron en su talento y compromiso.
“Fue un esfuerzo doble, pero lo hicimos con el corazón. Nos sentimos profundamente agradecidos con todos los que se sumaron a este sueño”, comentó su familia.
Vivian sueña con formar parte de una selección nacional de atletas de alto rendimiento y representar algún día a México en los Juegos Panamericanos. Aunque el Karate aún no es un deporte olímpico oficial —actualmente sólo aparece como disciplina de exhibición debido a percepciones sobre su nivel de contacto—, la esperanza de que algún día forme parte del programa olímpico sigue viva.
Mientras tanto, Vivian continúa su camino con la misma constancia y disciplina que la llevaron hasta Malmö. Su historia inspira y refleja el poder de la perseverancia, el apoyo comunitario y la fuerza de los sueños que comienzan desde la infancia.