Matías Novoa comparte su felicidad por ser padre nuevamente y su vida con Michelle Renaud.
España.-El reconocido actor chileno Matías Novoa ha vuelto a México tras más de dos meses de la llegada de Milo, su segundo hijo, fruto de su amor con la actriz Michelle Renaud.
Captado por periodistas en el Aeropuerto de la Ciudad de México, el destacado actor de telenovelas expresó su alegría por haber experimentado el nacimiento de su hijo en su hogar, marcando su segunda paternidad después de 13 años.
“Después de 13 años ser papá de nuevo, fue algo maravilloso, como lo tuvimos también, como lo tuvimos en casa, fue una experiencia divina, de mucha paz, fue como un ritual, fue muy bonito, la verdad. Literal lo recibimos al lado de la cocina, donde ella quiso, pasó por toda la casa buscando una postura que fuera más cómoda para ella y literal lo tuvimos casi al lado de la cocina”, relató Novoa con emoción.
Matías también comentó que, a diferencia de algunas mujeres que sufren depresión postparto, Michelle está en perfecto estado. Él se involucra activamente en las tareas del hogar para apoyarla, especialmente porque ella está dedicada a la lactancia.
“No, no, no, por suerte no, porque aparte dicen que cuando es parto natural afecta mucho menos a las mujeres. Lo que pueda le ayudo porque al final ella está amamantando y es un trabajo duro, sobre todo por las horas en que no puede dormir”, explicó.
Sobre la visita en España de su hijo mayor, Axel, para conocer a Milo, Matías compartió:
“Estaba feliz. Estaba feliz, igual que Marcelo, así que dicen que lo van a cuidar mucho”
Finalmente, Matías abordó el tema del proceso legal de pensión alimenticia para Axel, asegurando que, aunque está en manos de los abogados, él nunca descuidaría a su hijo.
“No, pero eso lo tienen los abogados, yo solamente puedo decir que yo jamás desaparecería a mi hijo, como lo vuelvo a repetir, es lo más importante para mí, él y Milo, y mi familia ahora. Tiene 13 años, ya falta poco también para que él decida lo que quiera y ya estamos en eso”, concluyó.
