Una devastadora tragedia en una primaria de Kenia culmina con la muerte de 17 niños por incendio.
El presidente de Kenia, William Ruto, ha declarado tres días de luto nacional tras el fallecimiento de 17 niños debido a un incendio en una escuela primaria en el centro de Kenia.
El siniestro ocurrió durante la noche en el internado masculino de la Academia Hillside Endarasha en Kieni, condado de Nyeri, mientras la mayoría de los estudiantes dormían, dejando 27 heridos hospitalizados y algunos niños aún no localizados.
“Nuestros corazones están rotos por la devastadora noticia de la trágica muerte de 17 niños” de “entre 9 y 13 años”, expresó Ruto en una declaración presidencial, anunciando el duelo nacional de lunes a miércoles próximos, con banderas a media asta en edificios públicos.
El presidente extendió sus condolencias a las familias afectadas y prometió abordar las preguntas urgentes sobre las causas del desastre y la eficacia de la respuesta de emergencia.
“Me comprometo a contestar a las difíciles preguntas que se han venido haciendo, como cómo ha podido ocurrir esta tragedia y por qué la respuesta no llegó a tiempo; plenamente, con franqueza y sin miedo ni favoritismos”.
Según Resila Onyango, portavoz del Servicio Nacional de Policía, 16 niños sufrieron quemaduras que los dejaron “hasta quedar irreconocibles”, y otro niño falleció en el trayecto al hospital.
Autoridades, incluidos padres y personal de la Dirección de Investigaciones Criminales (DCI), se congregaron en la escuela, que alberga a más de 800 estudiantes, para investigar el incidente.
El vicepresidente Rigathi Gachagua, tras visitar el lugar, instó a evitar especulaciones sobre la cifra total de víctimas o las causas del incendio, enfatizando que algunos estudiantes están “en paradero desconocido” y no necesariamente fallecidos.
Este trágico evento recuerda otros incendios en escuelas kenianas, como el de 2001 en Kyanguli y el de 1998 en Bombolulu, donde también se perdieron jóvenes vidas.
