Una cesárea a futuro puede traer problemas, es un procedimiento quirúrgico, una agresión en el cuerpo, en la que abre la pared abdominal

Daire Zúñiga / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- En Michoacán, el 52 por ciento de los nacimientos en el Hospital General Regional (HGR) número 1 Morelia-Charo se llevan a cabo de forma natural en el área de ginecología; la meta es llegar al 60 por ciento. En el marco del Día de la Madre, especialistas llaman a las mujeres a preferir el “parto normal” por encima de un proceso quirúrgico como la cesárea.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala la mayoría de las pacientes solicitan la cesárea programada, pese a que puede traer consecuencias de salud a largo plazo, si bien tiene ciertas ventajas médicas.

En entrevista con La Voz de Michoacán, la especialista Jocelyn Ruíz Guzmán, coordinadora del área de Ginecología del HGR Charo, aseguró que el IMSS busca que las mujeres que están por ser madres tengan una experiencia positiva en la labor de parto, pues debido al temor y la desinformación las pacientes prefieren el parto abdominal, sin saber que puede desencadenar complicaciones de salud, como aumento del riesgo en embarazos futuros o hemorragias severas.

También comentó que con el parto por cesárea puede haber daños en la pared uterina, especialmente en aquellas mujeres que se han sometido a este procedimiento anteriormente. Resaltó que el riesgo de las cesáreas consecutivas es que se debilitan los tejidos de la pared uterina y en cada embarazo aumentan las probabilidades de sufrir un acretismo placentario, es decir, cuando la placenta se adhiere al útero y pone en riesgo el nacimiento del bebé y la salud de la madre.

Ruíz Guzmán informó que desde el año 2022 se implementó la sala de Prelabor en el área de Tococirugía en la unidad médica de Charo, en la cual, aquellas pacientes con trabajo de parto en fase latente reciben apoyo de personal de enfermería con terapia prenatal.

La especialista explicó que se realizan ejercicios con el uso de pelotas, mantas, colchonetas, entre otros materiales de terapia para disminuir el dolor y hacer que la dilatación vaya aumentando de forma progresiva, además de que se hace uso de aromaterapia que ayuda en la relajación de la paciente y se permite el acompañamiento de algún familiar en el trabajo de parto hasta que se convierte en fase activa.
Aclaró que no todas las mujeres o personas gestantes son candidatas para llevar a cabo un parto natural, ya que es difícil ingresar a quienes tienen factores de riesgo, los cuales radican en enfermedades autoinmunes, padecimientos como diabetes, hipertensión y lupus o bien, niñas y adolescentes con una pelvis que aún no ha madurado para el trabajo de parto activo.

Agregó que el trabajo de parto es cambiante, y aunque se muestre un proceso favorable, pueden existir complicaciones que indiquen una cesárea.

No obstante, Jocelyn Ruíz aseveró que uno de los beneficios del parto natural es que le permite al bebé expulsar el líquido amniótico que tiene en sus pulmones cuando está dentro del útero, y al nacer es más rápida su adaptación respiratoria, mientras que con una cesárea puede demorar este proceso.
Además, mencionó que en el trabajo de parto las mujeres producen oxitocina, una hormona que ayuda en la producción y expulsión de leche materna, lo que permite alimentar al bebé inmediatamente después del nacimiento.

Explicó que con la cesárea, la lactancia materna inmediata no es posible, ya que la madre se encuentra bajo la anestesia para la operación.

En cuanto al trabajo de parto, la doctora del IMSS comentó que este es espontáneo y una mujer puede tener un parto natural en la semana cuarenta, luego de que se evalúen las condiciones del bebé para inducir la labor prenatal y administrar el medicamento adecuado.

Ruiz Guzmán señaló que las pacientes deben recibir un control prenatal con al menos cinco consultas, aunque lo ideal es que cada mes acuda la mujer embarazada a una valoración y una vez cada semana después del octavo mes, mientras que sólo las mujeres con factores de riesgo deben acudir a revisión en el área de especialidad.

Al final, la especialista subrayó que es importante que las mujeres lleven a cabo una planificación familiar con el fin de tener un mayor control en la salud reproductiva y de futuros embarazos.

Destacó que la edad reproductiva óptima de la mujer es entre los 20 y 35 años de edad, cuando aún no han envejecido las células reproductivas y la salud de las mujeres generalmente es favorable.

Asimismo, informó que con los métodos de planificación familiar que ofrece el instituto, ha disminuido el porcentaje de partos en el hospital, pues actualmente se registran alrededor de 280 nacimientos al mes.