Livia Brito no descansará hasta obtener justicia en su confrontación legal con un paparazzi.
Ciudad de México.-Desde el 2020, Livia Brito se encuentra enfrascada en un complejo proceso legal tras un incidente con el paparazzi Ernesto Zepeda en Cancún.
La actriz y su pareja de ese entonces, Mariano Martínez, confrontaron a Zepeda por capturar imágenes de ellos en la playa, lo que llevó a Brito a clarificar su situación legal a través de un comunicado.
Recientemente, en un video en Instagram, Brito compartió detalles sobre las múltiples acusaciones que ha enfrentado durante cuatro años, y su continuo esfuerzo por alcanzar la justicia. “Todo inicia en mis vacaciones del 2020, en las playas de Cancún, Quintana Roo. Yo estaba en una playa y una persona me acechó, se escondió y me tomó fotografías”, explicó Brito.
“Ahora, yo les quiero hacer una pregunta: ¿Quién se tiene que esconder para según hacer su trabajo? Tomar fotografías a mi persona o a cualquier otra, en un lugar público, en un lugar privado, donde sea, sin consentimiento, es violación a la intimidad y es considerado un delito en ese estado”, continuó.
Brito enfatizó que Zepeda, al proclamarse periodista, debería reconocer los derechos sobre la imagen de las personas.
“Lo que hacen los paparazzis es vender las fotos a las revistas y lucran con lo que a los artistas nos toma años construir. Yo vivo de mi imagen. Por tanto, está vendiendo sin mi consentimiento con lo que yo me gano la vida, o sea, mi imagen”.
La actriz de 38 años también detalló los procesos judiciales en los que ha estado involucrada, incluyendo la demanda que sigue activa y la denuncia que ha interpuesto contra Zepeda. “El primero. El señor Ernesto Zepeda me denunció por lesiones y robo. El caso fue llevado ante un juez penal que resolvió que se trataba de legítima defensa de derechos fundamentales. Yo defendí mi derecho a la intimidad personal y más aún cuando había de por medio un acecho a mi persona”.
“El segundo proceso, una demanda civil por daño moral, en cual hay dos sentencias pronunciadas, el juez y magistrados, y estamos en espera de una tercera, pues el caso está siendo analizado por un tribunal colegiado en materia civil. Está en amparo por mi parte y en este amparo también se dijo que mi firma no era auténtica y se demostró científicamente como un perito que sí era puesta de mi puño y letra”.
Brito concluyó:
“El tercero, falsedad en declaración ante autoridad. En las pruebas ofrecidas en el proceso anterior, o sea, en el civil, se ofreció mi confesional y de ella se quiere hacer creer que también hay falsedad. Hace unos días, un juez penal dijo que no es así y resolvió no vincularme a proceso por la simple y sencilla razón de que una confesional no es una declaración. O sea, que nos dio la razón”.
“Hay un cuarto proceso que es violación a la intimidad. Esta es una querella interpuesta en contra del señor Ernesto Zepeda por transgredir mi integridad personal, pues en Quintana Roo tiene contemplado que sacar fotografías sin consentimiento es un delito. Y eso es precisamente lo que se está investigando”.
Finalmente, Brito reafirmó su compromiso de defender su privacidad y continuar luchando por justicia.
“Hasta el momento se ha creído que la que actuó mal fui yo. Y los tribunales han resuelto que yo he actuado siempre defendiendo mis derechos. Solo les quería decir esto y muchísimas gracias por el apoyo a todos los que siempre han estado conmigo. Ha sido un proceso largo, cuatro años y todavía no termina. Gracias”.