La activista Verónica Villaseñor expresó que se tienen leyes estúpidas y una falta de empatía institucional al recibir la Presea Amalia Solórzano en Morelia.
Morelia, Michoacán.-“Tenemos unas leyes estúpidas” y un sistema que permite la impunidad, lanzó Verónica Villaseñor Ferreira al recibir la Presea Amalia Solórzano Bravo 2025.
El reconocimiento, entregado por el Cabildo de Morelia en la antigua sede de Palacio Municipal, se convirtió en una tribuna de denuncia contra la violencia institucional, la revictimización y la falta de voluntad política para garantizar justicia a las mujeres víctimas de feminicidio.
Villaseñor, madre de la joven profesora de preescolar Jéssica González, asesinada en septiembre de 2020, dirigió un mensaje directo y sin concesiones a las autoridades.
“No puedo creer que tengamos que estarnos defendiendo de todas las instituciones, cuando las instituciones son nuestros empleados”, lanzó.
Su activismo ha logrado avances legislativos y administrativos en Michoacán: promovió que la pena por feminicidio aumentara de 50 a 60 años, impulsó la creación de una fiscalía especializada y una unidad de atención a víctimas por violencia de género, y presentó dos iniciativas de ley en el Congreso local.
Sin embargo, acusó que los cambiod siguen sin traducirse en un sistema que funcione para las víctimas: “Tenemos una justicia permisiva. Eso es lo que se tiene que cambiar”.
Arropada por integrantes del Cabildo y funcionarios municipales, la galardonada rechazó la narrativa de la presea como reconocimiento personal. “Esta presea no es para mí, es para toda la sociedad que me ayudó cuando las instituciones no lo hicieron”, sostuvo.
También criticó la incongruencia del discurso institucional sobre el llamado “tiempo de las mujeres”:
“No puedo creer que un diputado le diga ‘Chimoltrufia’ a otro diputado y que ni siquiera ellas mismas sepan qué hacer”, dijo al referirse a un episodio reciente en el Congreso local.
Verónica Villaseñor fue postulada por la activista Olimpia Coral Melo, creadora de la Ley Olimpia, y reconocida nacionalmente por su defensa de los derechos digitales de las mujeres. La secretaria de la Mujer Moreliana, Nuria Gabriela Hernández Abarca, acompañó la entrega.
El acto protocolario se transformó en un potente reclamo público:
“Desde sus oficinas no se dan cuenta de la realidad que vivimos las mujeres. Lo único que intento es hacerles saber que no tienen empatía. Necesitamos personas en las instituciones”.
Al cerrar su intervención, la madre de Jessica González advirtió: “Si no cambian las cosas, las consecuencias las va a sufrir cualquiera, porque el próximo en poner una denuncia puede ser uno de ustedes”, advirtió.