Con esta ley, México acerca su normativa nacional a las obligaciones internacionales en materia de derechos indígenas, señaló la ONU-DH.

Redacción / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) celebró este lunes la aprobación de la reforma constitucional de pueblos indígenas y afromexicanos promulgada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en su último día al frente del país.

«ONU-DH saluda la aprobación de la Reforma Constitucional del artículo 2, en materia de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos, como un significativo avance hacia la implementación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas», expuso en un comunicado.

En su último día como máximo mandatario antes de ceder la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, López Obrador promulgó un decreto para la entrada en vigor de la reforma para los derechos indígenas, ley con la que México «acerca su normativa nacional a las obligaciones internacionales», según el organismo internacional.

«La presente reforma constitucional, que reconoce a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público, dando cumplimiento a una de las recomendaciones de 2018, derivadas de la visita oficial a México de la Relatoría Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas», expresó el escrito.

La iniciativa reconoce por primera vez a los 68 pueblos originarios como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio, obliga a hacer consultas sobre proyectos que afecten sus comunidades y declara como «nación multiétnica» a México, donde 23 millones de personas son indígenas.

«Es algo que tiene que ver con el México profundo, con los derechos de los pueblos indígenas, se garantizan los derechos a todas las comunidades, a todos los pueblos originarios, a la verdad más intima de nuestro país», argumentó López Obrador en su conferencia matutina sobre la reforma.

La ONU reconoció los avances conseguidos con esta modificación constitucional.

Y alentó a los legisladores mexicanos a «continuar desarrollando un marco normativo que fortalezca estos derechos, de acuerdo con sus compromisos internacionales, incluyendo el principio de indivisibilidad de los derechos humanos y el derecho a la tierra y el territorio».