Redacción / La Voz de Michoacán
Con información de Christian Hernández

Ocampo, Michoacán. “Estábamos preocupados hace unos días por la tardía llegada de la mariposa monarca (a Michoacán) por el mal clima y el cambio climático”, declaró Juan Gómez González, hermano de Homero Gómez, el Guardián de la Monarca, y guía de turistas, pero “ya tenemos una muy buena cantidad” del lepidóptero y “tenemos buenas noticias de que viene bastante”. Hoy abren los santuarios en el oriente michoacano.

Juan Gómez relató que apenas el jueves de la semana pasada empezó el arribo masivo y ayer martes, cuando hicieron monitoreo, se percataron de que ya había una importante cantidad de mariposa.

Por su parte, el secretario de Turismo del Gobierno de Michoacán, Roberto Monroy García, coincidió en que la monarca registra retraso en su arribo a la entidad michoacana, aunque prevé que en 15 días las colonias ya estén instaladas en su totalidad.

El titular de la Sectur también informó que se está revisando la carga de visitantes, “no queremos sobrecargar tampoco los santuarios para respetar mucho el tema del hábitat y medio ambiente”.

No obstante la preocupación por la saturación de turistas, Monroy García espera que en la actual temporada visiten los santuarios entre 450 y 500 mil personas -la pasada temporada la afluencia fue de 503 mil personas-.

Destacó que los tres santuarios que hay en el estado -El Rosario (Ocampo), Sierra Chincua (Angangueo) y Senguio- ya están listos para abrir hoy sus puertas, donde se ha hecho algo de infraestructura, como baños; mantenimiento, señalética en carreteras, mapas en la autopista México-Guadalajara.

Finalmente, el secretario de Turismo invitó a la ciudadanía a que visite los santuarios, que lleven ropa cómoda y abrigadora, que consuman mucho en el comercio local -artesanía y alimentos-, pero sobre todo que se respete el medio ambiente, no haciendo ruido, no fumando, no comiendo en las reservas; no meterse en los lugares que no sea el sendero autorizado.

“Hay que respetar el hábitat, hay que cuidar no pisarlas, hay que cuidar no hacer ruido; finalmente es un Patrimonio de la Humanidad que nos tocó a Michoacán y el Estado de México por fortuna tener y hay que cuidarlo y conservarlo”.