Jesús Molina Veya, un ciudadano mexicano de 45 años, murió mientras se encontraba detenido en el Centro de Detención de Stewart, en el estado de Georgia. Las autoridades migratorias estadounidenses han señalado que se trató de un suicidio, aunque el caso ha despertado preocupación entre organizaciones defensoras de derechos humanos y autoridades mexicanas.
Molina fue hallado inconsciente a inicios de junio, con una ligadura alrededor del cuello, según confirmó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). A pesar de ser trasladado de urgencia al Hospital Phoebe Suter de Americus, falleció el sábado 7 de junio, de acuerdo con la portavoz del ICE, Lindsay Williams.
El caso ha encendido alarmas sobre las condiciones en que permanecen los migrantes en centros de detención en Estados Unidos; a la espera de los resultados oficiales de la autopsia, familiares y defensores piden una investigación transparente que esclarezca las circunstancias del fallecimiento.
La muerte de Jesús Molina se da en un contexto tenso, marcado por redadas migratorias masivas que han llevado a la detención de más de 60 mexicanos en los últimos días. Las acciones, impulsadas por órdenes del expresidente Donald Trump, han generado protestas en varias ciudades, como Los Ángeles, donde el despliegue de fuerzas militares ha sido severamente criticado por activistas y comunidades migrantes.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su rechazo a estas operaciones durante una reunión con el subsecretario de Estado estadounidense Christopher Landau. “No estamos de acuerdo con el uso de redadas para detener a personas que trabajan honestamente”, declaró la mandataria, al tiempo que advirtió sobre el impacto humano y económico de estas acciones.
El caso de Jesús Molina se suma a una serie de muertes de migrantes bajo custodia del ICE que han provocado cuestionamientos sobre la atención médica, salud mental y condiciones de reclusión en estos centros.
Fuente: El Heraldo de México