La operación terrestre israelí ha forzado a más de 1,2 millones de libaneses a abandonar sus hogares tras intensos bombardeos

EFE /La Voz de Michoacán

Beirut.- El grupo chií libanés Hizbulá afirmó este miércoles que está contraatacando a las tropas de Israel que avanzan a través de la frontera hacia el sur del Líbano, mientras que aseguró que ha infligido bajas en las filas israelíes mediante el lanzamiento de proyectiles contra tanques y helicópteros, además de soldados.

La formación armada indicó que sobre las 17.00 hora local (14.00 GMT) lanzó "misiles guiados" contra tres tanques Merkava -que supuestamente fueron destruidos- que avanzaban hacia la ciudad de Maron al Ras, donde esta mañana se produjeron los primeros choques directos entre los israelíes y Hizbulá en territorio libanés.

Asimismo, el grupo dijo que detonó dispositivos explosivos en las localidades de Kfar Kila y de Salis, fronterizas con Israel, al paso de las tropas de infantería que, posteriormente, fueron atacadas con armas medianas y cohetes.

Hizbulá aseguró que esas acciones provocaron bajas entre las filas de los soldados israelíes, si bien el Ejército de Israel tan solo ha reconocido la muerte de ocho de sus soldados desde el inicio de la confrontación terrestre.

Por otra parte, el grupo indicó que lanzó un misil tierra-aire contra un "helicóptero enemigo" que sobrevolaba la localidad de Beit Hillel, lo que le obligó a retirarse.

"Desde entonces, ningún helicóptero ha aparecido en los cielos a lo largo de la frontera libanesa con la Palestina ocupada", dijo Hizbulá en otro comunicado en referencia a la divisoria con Israel.

Estas son las primeras bajas entre las filas del Ejército de Israel en territorio libanés desde la guerra que el Estado judío y Hizbulá libraron en 2006, mientras que las fuerzas israelíes se refirieron este miércoles por primera vez al desarrollo de combates de corta distancia en el sur del Líbano.

Israel moviliza cada vez más soldados junto a la divisoria con el Líbano, donde este martes creó una nueva "zona militar cerrada" en tres localidades a apenas un kilómetro de la frontera, como la que ya creó en la noche del lunes, poco antes de lanzar su operación terrestre.

La campaña de bombardeos masiva previa a la operación terrestre ha dejado en el Líbano más de 1.500 muertos en poco menos de dos semanas, mientras que alrededor de 1,2 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en el sur y el este del país para escapar de los ataques aéreos.