Trabajar con motivación, defender la alegría; sumar iniciativas y voluntades, salvar obstáculos para bien del mundo.

Rita Gironès colaboradora de La Voz de Michoacán

El goce por la historia, el arte y la cultura forman la tríada representativa de la Dra. Silvia Figueroa, primera mujer en ocupar el máximo cargo al interior de la Casa de Hidalgo. En su conversación, la académica y exsecretaria de Cultura, deja entrever el gusto por el aprendizaje constante. Se trata de seguir el camino a nuevos descubrimientos que nos inspiren y tengan como eje reajustarnos la mirada. Educar y seguir aprendiendo guiados por la curiosidad. Trabajar con motivación, defender la alegría; sumar iniciativas y voluntades, salvar obstáculos para bien del mundo.

¿Qué quería ser de niña?

No tengo ese recuerdo. Soy número seis de 7 hermanos. Siempre me interesó la historia. Nosotros venimos de un pueblo que se llama Cuitzeo. Mi mamá era muy aficionada a la historia, sabía mucho, no sé cómo le hacían en esa generación porque en los pueblos sólo había primaria básica, no había superior en el tiempo de mis padres. Mi madre nació en 1917 y en ese momento la educación básica duraba 4 años. Para haber estudiado en ese tiempo su cultura era muy amplia. Mi mamá era muy buena para las humanidades y mi padre para las matemáticas.

¿Qué quiere ser ahora?

Ay, quiero vivir (risas). Quiero disfrutar la vida.

Principal rasgo de su carácter.

Ser una persona positiva, casi a todo le busco lo bueno.

¿En qué punto se encaminó a una vocación educativa?

En efecto, mi principal vocación es la docencia, soy Maestra en Educación Preescolar, así dicta mi título de la Escuela Normal Urbana Federal. Y a la vez que trabajaba, estudiaba. Yo hice mi bachillerato en Ciencias Biológicas en el Colegio de San Nicolás y al mismo tiempo trabajaba en un jardín de niños.

¿De qué cree que sirve el arte en un mundo tan caótico como éste?

El arte es la columna vertebral de la humanidad porque el arte viene con nosotros. Da prueba de las manifestaciones artísticas de los hombres primitivos. Encontramos instrumentos tallados de una manera muy rudimentaria, pero con eso emitían sonidos y con ello buscaban hacer su arte todavía sin los conceptos que tenemos hoy.

¿Qué valor le da usted a las palabras? ¿Y al silencio?

El mismo. Hay silencios que dicen mucho.

¿Conlleva el arte, además de un papel poético, un papel político?

El hombre es político. Todas nuestras acciones tienen un trasfondo político, incluso los niños hacen política para agradar a sus padres: ser más gracioso, ser más colaborador, etc. El hombre de por sí tiene esa naturaleza política. Tenemos la naturaleza de estar juntos, en sociedad, y buscamos estrategias para encajar en esa sociedad. Y el artista no es un ser diferente, es más sensible a eso…

¿Cocina usted normalmente? ¿Tiene buen sazón?

(Risas) Fíjate que el gusto por la comida nos viene de familia, lo hemos heredado, mi madre fue muy buena cocinera y mi abuela paterna tenía una muy buena mesa. Heredamos sus recetas y heredamos su sazón. Es cierto que nuestras actividades cotidianas no nos dejan tiempo para guisar, pero hermanas y hermanos seguimos usando las recetas de casa. Y sucede que cuando queremos guisar para alguien especial lo hacemos y muy bien: preparamos el becerro de vientre, espinazo con pulque o el ajiaco que hacía mi mamá ¡y nos sigue quedando muy bien!

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

Me encanta la literatura, la historia, y tengo una gran afición por el cine.

Si usted pudiera sentarse con un personaje histórico, ¿Quién sería? ¿Y de qué hablarían en esa conversación?

Probablemente con María Zambrano. Me gustaría que me platicara sobre su exilio en México, del tiempo que pasó en Morelia.

¿Qué cualidad admira usted en las personas? ¿Hay algo que no le guste de los demás?

Es difícil decirlo. Me gusta una persona -y muchos habrán contestado igual- que sea sincera. Y no me gusta la falsedad.

Un recuerdo de su infancia.

Son muchos. Atesoro uno muy grato, venir a Morelia al circo un 30 de septiembre.

¿Tiene alguna asignatura pendiente?

Sí, me encantaría pasar una estancia larga en España, concretamente en Madrid.

Si tuviera un poder extraordinario, ¿Cuál elegiría?

Ser invisible.

Una palabra después de la mía:

Hombre: Ser humano.

Mujer: Alegría.

Arte: Creación.

¿Prefiere el pasado, el presente o el futuro?

El presente es lo mejor que existe.

¿Cree usted en el destino?

No.

¿Qué es para usted la Cultura, Doctora?

Podría ser tan amplia la respuesta… La Cultura es una herencia. Es un almacén de granos. Allí hemos depositado todo lo que hemos sido, las diversas culturas que han pasado por este planeta.