La reciente captura de líderes del Cártel de Sinaloa desencadena una ola de violencia en Sinaloa.
Tras la detención de Ismael El Mayo Zambada en Estados Unidos hace casi dos meses, el caos y la violencia se desató en Culiacán, el corazón de las dos facciones principales del Cártel de Sinaloa: Los Chapitos, hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, y La Mayiza, sicarios liderados por Ismael Zambada Sicairos, conocido como El Mayito Flaco.
El arresto de Mayo Zambada el 25 de julio en Nuevo México generó múltiples teorías sobre su posible entrega a las autoridades estadounidenses.
La Carta de Zambada
Con el tiempo, se divulgó una carta donde Zambada afirmaba haber sido engañado y secuestrado, llevado a EE.UU. sin su consentimiento.
Según la carta, Joaquín Guzmán López, El Güero, ahijado de Mayo e hijo de El Chapo, habría orquestado el secuestro mientras negociaba con las autoridades de EE.UU.
Desde el 10 de agosto, cuando se publicó la carta, se rumoreaba que El Mayito Flaco buscaría venganza contra Los Chapitos, aumentando la tensión en Culiacán.
Reportes indican que el hijo de Zambada estaba reclutando sicarios y aliándose con familias del cártel para enfrentar a Los Chapitos, conocidos por su brutalidad y armamento.
Violencia en Sinaloa no Para
El 9 de septiembre, los residentes de Culiacán fueron testigos de enfrentamientos armados en la zona oriente, aumentando la incertidumbre local.
Ese mismo día, se registraron varios incidentes violentos y se difundieron grabaciones de radio donde se confirmaba que Ismael Zambada Sicairos había ordenado atacar a Los Chapitos.
“Acabar con Los Chapitos”, ordenó El Comanche, uno de los jefes de seguridad de Mayito Flaco, en una grabación.
Gobernador Rocha Moya
Aunque inicialmente las autoridades estatales, incluyendo al gobernador Rubén Rocha Moya y al secretario de Seguridad, Gerardo Mérida Sánchez, minimizaron los reportes, la violencia escaló hasta suspender los festejos del 15 de septiembre.
“El festejo del ‘Grito’ del 15 de septiembre será suspendido”, anunció Rocha Moya, detallando que se realizaría un acto simbólico en el Palacio de Gobierno sin público.
Hasta el momento, los choques han dejado 19 muertos y 28 desaparecidos, además de 11 heridos por disparos.
La violencia también se extendió a otros municipios como Concordia, con más homicidios y desapariciones reportadas.
Además, se han abierto 36 investigaciones por robo de vehículo en la región, reflejando el caos y la inseguridad que prevalecen en Sinaloa tras estos eventos.