Morelia, Michoacán
En su más reciente actualización sobre las perspectivas económicas mundiales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó a la baja a la economía mexicana, pasando de un 2.7% en enero a un 2.2% en la estimación más reciente de julio.
Al analizar la situación, el profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Heliodoro Gil Corona destaca que esta tendencia refleja un debilitamiento del mercado interno, la persistencia de la inflación y la volatilidad de los mercados financieros. Las previsiones para 2025 sitúan el crecimiento en un 1.6%, según el FMI, mientras que el Banco de México y otros especialistas estiman cifras ligeramente más altas, pero aún por debajo de lo esperado a principios de año.
El análisis de Gil Corona resalta varios factores que influyen en estas previsiones. La inflación, impulsada por los costos de servicios y materias primas agrícolas, ha aumentado la perspectiva de un incremento en las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento y limita la inversión productiva. Además, la volatilidad de los mercados financieros, exacerbada por la incertidumbre política en Estados Unidos y la transición del gobierno en México, contribuye a un entorno económico incierto.
A pesar de estas proyecciones, Gil Corona ve señales positivas en el horizonte económico de México. La recuperación del empleo, el aumento en las exportaciones y la inversión extranjera directa, impulsada por el nearshoring, son factores que podrían mejorar el crecimiento económico en el segundo semestre de 2024 y 2025. Sin embargo, recomienda cautela y una evaluación constante de las condiciones económicas globales y nacionales para tomar decisiones informadas.
Proyecciones globales
El FMI ha señalado que la economía mundial mantendrá una estabilidad general con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) global estimado en 3.3% para 2023, con proyecciones de 3.2% para 2024 y 3.3% para 2025. Sin embargo, Gil Corona subraya que este crecimiento es desigual, con las economías avanzadas mostrando un desempeño mediocre. Se espera que estas economías crezcan sólo un 1.7% en 2024 y un 1.8% en 2025. Estados Unidos destaca ligeramente con un crecimiento proyectado de 2.6% para 2024, pero se desacelerará a 1.9% en 2025. La zona Euro y Japón muestran crecimientos marginales que rondan el 1%.
Las economías emergentes y en desarrollo presentan un panorama más alentador. China, India y Rusia lideran con tasas de crecimiento superiores al 4%. China crecerá un 5% en 2024 y 4.5% en 2025, mientras que India mantendrá un crecimiento del 7% en 2024 y 6.5% en 2025. Estas cifras contrastan con el desempeño de las economías avanzadas y subrayan la dinámica de los mercados emergentes.