Explorando cómo nerds en Estados Unidos utilizan placas personalizadas para expresar su identidad y pasiones
En Estados Unidos, aproximadamente nueve millones de automóviles portan placas personalizadas que reemplazan las combinaciones aleatorias de letras y números por palabras, dígitos o frases que identifican a cada vehículo.
Cada estado, incluido el Distrito de Columbia, tiene normativas específicas sobre qué se puede incluir en estas placas, pero la creatividad es siempre bienvenida.
Dentro de la comunidad de nerds, las placas personalizadas son un modo de exhibir sus conocimientos y humor, pues no solo inician conversaciones, sino que también conectan a personas con intereses similares.
Ejemplos de placas personalizadas por nerds
Por ejemplo, varios miembros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han adoptado esta costumbre para mostrar sus inclinaciones científicas y tecnológicas. Un caso notable es el Honda Civic 1998 de Samuel Klein, adornado con discos de 5,5 pulgadas (139.7 cm) y teclas de computadora, entre otros objetos tecnológicos. Su placa dice “DSKDRV”, una ingeniosa referencia a ‘unidad de disco’. Samuel Klein, quien trabaja en el MIT Media Lab, MIT Press y MIT Libraries, adquirió este auto, diseñado por una artista en Seattle, y su placa refleja su profesión y hobbies.
Otro ejemplo es Omar Abudayyeh, profesor asistente en la Facultad de Medicina de Harvard y ex becario del MIT, quien personalizó su placa con “CRISPR” en honor a la técnica de edición genética que transformó la biología y la medicina. Esta placa no solo manifiesta el orgullo por su innovador trabajo en el laboratorio de Feng Zhang en el MIT, sino que también sirve como un guiño a quienes reconocen su significado.
De manera similar, Jeffrey Chambers, graduado del MIT en Aeronáutica y Astronáutica, conduce un auto con la placa de Virginia “PHD MIT”, mientras que Anthony Sinskey, profesor de biología, celebra el Curso 20 del MIT con sus placas. Estos ejemplos demuestran cómo las placas pueden ser un símbolo de identidad académica y profesional.
Laura Kiessling, profesora de química, tiene una placa que lee “SLEX”, una abreviatura científica con relevancia en la fertilización, y su esposo, Ron Raines, posee la placa “PROTEÍNA”, continuando la temática científica. Marcia Bartusiak y Stephen Lowe, por su parte, muestran su amor por la astronomía con los nombres “Redshift” y “Blueshift” en sus vehículos, mientras que Sara Seager, experta en exoplanetas, opta por “ICANOE”, y Julianna Mullen, del Plasma Science and Fusion Center, elige “OMGWHY”, añadiendo un toque humorístico.