Brian Wilson, el genio de The Beach Boys, fallece a los 82 años, dejando un legado musical eterno.
Estados Unidos.-El mundo de la música lamenta la pérdida de Brian Wilson, el legendario líder de The Beach Boys, quien falleció a los 82 años. Su familia confirmó la triste noticia en redes sociales, solicitando privacidad en estos momentos difíciles.
Wilson padecía una enfermedad neurocognitiva similar a la demencia, diagnóstico revelado en 2024 tras la muerte de su esposa, Melinda Ledbetter Wilson. En enero de 2025, su familia solicitó su tutela legal debido al deterioro de su salud, aunque no se han especificado las causas exactas de su fallecimiento.
Nacido el 20 de junio de 1942 en Inglewood, California, Brian Wilson fue el genio detrás de The Beach Boys, grupo que revolucionó el pop en los años 60 con su distintivo “California Sound”. Junto a sus hermanos Carl y Dennis, su primo Mike Love y su amigo Al Jardine, fundó la banda en 1961, alcanzando una fama sin igual.
Como compositor y productor principal, Wilson creó álbumes icónicos como Pet Sounds (1966), que influyó en artistas como Paul McCartney. Sus éxitos “Good Vibrations”, “God Only Knows”, “Wouldn’t It Be Nice”, “Surfin’ U.S.A.” y “California Girls” marcaron una época y dejaron una huella imborrable.
A lo largo de su carrera, Brian Wilson recibió numerosos premios, incluyendo su ingreso al Salón de la Fama del Rock & Roll en 1988, el Grammy a la Trayectoria en 2001 y el Kennedy Center Honors en 2007.
En su vida personal, estuvo casado con Marilyn Rovell de 1964 a 1979, y luego con Melinda Ledbetter, con quien vivió desde 1995 hasta su fallecimiento en 2024. Fue padre de siete hijos, entre ellos Carnie y Wendy Wilson, integrantes del grupo Wilson Phillips.
Brian Wilson deja un legado imperecedero en la música. Su talento como creador y productor transformó el pop y el rock, impactando a generaciones de artistas. Su familia, amigos y millones de fans en todo el mundo lloran su partida, recordándolo como un visionario que elevó la música a nuevas alturas.
“Love & Mercy”, como solía decir.