La comunidad de Huauchinango, Puebla, vive días de dolor y esperanza tras el deslave que cobró la vida de una mujer mayor y dejó desaparecido a su nieto, un pequeño de tan solo seis años.
El desastre ocurrió luego de las intensas lluvias que azotaron la Sierra Norte de Puebla, provocando el colapso de varios cerros y arrasando con viviendas de la zona rural. Entre las familias afectadas se encuentra la de Abigail Lechuga, quien perdió a su madre, María Magdalena Sosa Santos, y ahora encabeza las brigadas que buscan a su hijo, Liam Tadeo, desaparecido desde la madrugada del jueves.
Según los primeros reportes, el deslave sorprendió a la familia mientras dormía en su vivienda ubicada en la comunidad de Piedras Pintadas. El hermano mayor del niño resultó herido, mientras que el cuerpo de la abuela fue localizado por rescatistas de la Secretaría de Marina y grupos voluntarios.
Las labores de búsqueda no se han detenido. Decenas de pobladores y equipos de rescate recorren día y noche la zona, enfrentando el lodo, la lluvia y el difícil acceso a la montaña. A pesar de que las probabilidades de encontrar con vida al pequeño se reducen con el paso de las horas, su madre insiste en continuar:
“No quiero rendirme. Solo quiero encontrar a mi hijo, esté como esté”, expresó con voz firme.
También te podría interesar: Reportan 64 muertos y 65 desaparecidos en 5 estados, tras fuertes lluvias
El caso ha generado gran conmoción en redes sociales, donde activistas y ciudadanos se han unido para compartir la información y coordinar apoyo a las brigadas locales.
Las autoridades municipales han reiterado el llamado a extremar precauciones ante los riesgos de nuevos deslaves y continuar atentos a los avisos de Protección Civil, ya que las lluvias continúan afectando a varias comunidades de la región serrana.
La tragedia de Huauchinango recuerda la vulnerabilidad de las poblaciones en zonas montañosas y la urgencia de reforzar las medidas preventivas ante fenómenos naturales que, como este, cambian la vida de familias enteras en cuestión de segundos.
Fuente: El Heraldo de México