El seguro de coche es un recurso financiero esencial para cualquier conductor. Es fundamental para protegerte a ti, a los pasajeros y a demás conductores en la carretera, principalmente en caso de accidentes. Conoce cómo acceder a una buena póliza y solicitar apoyo cuando lo necesites.
Asegurar el vehículo es más que una obligación legal, es un apoyo primordial en casos especiales que pongan en riesgo la integridad de quienes lo ocupan y del propio coche.
Una póliza de coche es un contrato que cubre los riesgos que pueden surgir durante el uso y circulación de los vehículos en las calles. Su objetivo es proporcionar protección financiera en caso de accidentes, daños materiales, lesiones o pérdida del vehículo.
Existen distintas modalidades de seguro, cada una con sus propias coberturas y niveles de protección, a las que se puede acceder. Su elección depende de las necesidades y presupuesto que tenga el beneficiario.
Lo recomendable es contratar seguro de auto a través de Amex con la cobertura que necesites, para protegerte a ti, a tu vehículo, a los ocupantes y a terceros que resulten víctimas en eventuales accidentes.
Amex Insurance es uno de los principales seguros que pueden ayudarte en diversas coberturas. Es una excelente solución, que tiene promociones especiales y meses sin intereses, pagos en máximo tres días, cobertura de todos los pagos e indemnizaciones y contratación fácil de forma online o por teléfono.
Además, sus asesores pueden orientarte en cuanto al seguro que necesitas para proteger tu día a día en las calles mientras conduces.
Por qué es tan importante
Hay muchas razones por las que contratar una buena cobertura para el coche es fundamental, entre las que destacan las siguientes:
Cumplimiento legal: el seguro de vehículo es obligatorio en la mayoría de los países. Sin él, no puedes circular legalmente, por cuanto debes tener una cobertura de responsabilidad civil para cubrir los daños que puedas causar a terceros, tanto materiales como personales, en caso de accidentes de tráfico. No tenerlo puede generar sanciones costosas y hasta la retirada del coche. Protección financiera: en caso de accidente, el seguro cubre los gastos médicos, reparaciones y posibles compensaciones económicas. Si no lo tienes tendrías que pagar todo de tu bolsillo, incluyendo los daños a otros vehículos o lesiones a terceros. Una buena póliza te protege de estas situaciones y evita que afrontes consecuencias económicas que puedan afectar negativamente tus finanzas. Tranquilidad y seguridad: la tranquilidad no tiene precio, con una buena cobertura puedes conducir en paz. Saber que, en caso de algún siniestro vial, estás respaldado, es totalmente reconfortante. Además, la asistencia en carretera ayuda cuando se presentan averías o accidentes, brindando ese apoyo oportuno cuando más se necesita. Cómo contactar asistencia en caso de accidentes
Si sufres un accidente de tráfico, sigue estos pasos para que todo resulte bien:
Evalúa la situación: primeramente, asegúrate de estar a salvo y evalúa la gravedad del accidente. Llama a las autoridades competentes: notifica el accidente a los servicios de emergencia para que acudan al lugar y presten la asistencia adecuada. Busca asistencia médica: si hay heridos, busca atención médica de inmediato y trata de brindar los primeros auxilios básicos mientras llega el personal sanitario. Evita mover a las víctimas si no tienes la capacidad médica apropiada, a menos que sea estrictamente necesario. Informa a tu aseguradora: comunica el accidente a tu compañía aseguradora lo antes posible, dentro del tiempo establecido en el correspondiente contrato. Además, si tienes un seguro de coche, ten en cuenta lo siguiente:
Responsabilidad del siniestro: si eres culpable, tu seguro pagará al otro implicado en el accidente las reparaciones o el valor de su coche. No eres culpable del accidente: en este caso, los seguros cubrirán todos los daños que sufra tu coche y se encargará de hacer los correspondientes reclamos a quien tenga la responsabilidad del hecho. Siniestro total: los vehículos se declaran como siniestro total cuando el coste de reparación supera el valor venal del vehículo.