Descubre cómo la hidratación al correr es crucial, sobre todo en climas cálidos.

Estados Unidos.-Celebrando el Día Mundial de los Corredores, es esencial abordar el tema de la hidratación al correr, una preocupación fundamental en climas cálidos.

Una especialista en medicina deportiva del Hospital Houston Methodist destaca que ante temperaturas cercanas o superiores a los 37 grados centígrados, correr en interiores es la opción más segura.

En caso de correr al aire libre, es preferible hacerlo en las horas más frescas del día y poner especial atención en la hidratación.

La pérdida de agua y electrolitos a través del sudor es significativa, y estos son vitales no solo para la termorregulación, sino también para funciones corporales como la producción de energía y la regulación del flujo sanguíneo.

La especialista enfatiza que “Los electrolitos ayudan a garantizar que el agua que bebes vaya a los lugares correctos de tus células donde se puede usar”.

Correr en condiciones de oscuridad puede simplificar la hidratación al correr, pero aún así se requieren ajustes específicos. Se sugiere iniciar la jornada bien hidratado, lo que implica ingerir entre ocho y diez vasos de agua diariamente.

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La coloración de la orina sirve como indicador de nuestro nivel de hidratación. Antes de una carrera matutina, es importante irse a la cama bien hidratado y comenzar a hidratarse al menos 30 minutos antes de correr.

La especialista recomienda reemplazar la taza de café matutina por agua en estos casos.

Es vital llevar agua si la carrera supera los 20 minutos y añadir electrolitos si la sudoración es abundante.

Aunque la sobrehidratación es una preocupación para algunos, la especialista aclara que “en realidad no es algo de lo que normalmente nos preocupemos con el entrenamiento diario”.

Para quienes se preparan para maratones, es recomendable medir el peso antes y después de entrenar para calcular la pérdida de agua y saber cuánto reponer.

Finalmente, una buena hidratación no solo previene el agotamiento por calor, sino también situaciones más graves como el golpe de calor, donde síntomas como alucinaciones y confusión pueden indicar la necesidad de atención médica urgente.