Morelia, Michoacán
La Comisión Fílmica de Morelia se creó para ser una ventanilla única de trámites, que evite el mar burocrático que implica usar las locaciones de la capital michoacana para grabar una película, refirió Juan Pablo Arroyo, titular de la Comisión.
En el marco del 22º Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), se realizó el panel “Comisiones Fílmicas de México”; Arroyo enfatizó el papel crucial de la Comisión como un puente para sortear los obstáculos burocráticos que suelen frenar proyectos cinematográficos en el país.
“Pasar por caminos burocráticos es una tarea compleja, pero cuando se tiene el respaldo de las autoridades, se puede avanzar”, señaló. Con el objetivo de promover a Morelia como un destino de filmación, Arroyo detalló que la Comisión Fílmica busca facilitar el rodaje de películas y spots y también ofrecer incentivos fiscales que hagan a la ciudad más competitiva. “Si filmar en Ciudad de México cuesta 30 millones de pesos, aquí puede costar 17 millones”, subrayó, destacando los descuentos en impuestos que ofrece la comisión.
El cineasta, que luchó por años para que esta iniciativa viera la luz, expresó que uno de los principales obstáculos en otras ciudades como la capital del país es el caos vial y los constantes cierres de calles, situaciones que complican las filmaciones. En contraste, Morelia está “lista y con los brazos abiertos” para recibir producciones, garantizando condiciones más favorables.
Asimismo, Juan Pablo Arroyo insistió en que las comisiones fílmicas no deben quedar en manos exclusivamente del gobierno, sino que se deben manejar con mano firme y con el apoyo de un consejo ciudadano que vigile, apoye e impulse las iniciativas cinematográficas. “No podemos politizar la cultura, nunca se debe politizar lo que podría sacar a México adelante”, enfatizó.
Entre los factores clave que la Comisión Fílmica busca fomentar, está la formación de talento local. Arroyo señaló la importancia de crear un directorio de creadores michoacanos que permita a los productores acceder a especialistas fuera de Ciudad de México, descentralizando así el sector cinematográfico y ofreciendo nuevas oportunidades para los creativos locales.