Washington, Estados Unidos

Con la presencia de la primera dama estadounidense, Jill Biden, y la selección del jurado, comenzó el juicio por compra y posesión ilegal de armas contra Hunter Biden, hijo del actual presidente de Estados Unidos, en un tribunal de Wilmington, en el estado de Delaware.

La esposa del presidente, que no es la madre biológica de Hunter Biden (su mamá fue la fallecida Neilia Biden), llegó a la corte para apoyar al hijo del mandatario, quien será juzgado por un delito que le podría llevar a la cárcel de ser hallado culpable.

Se trata de la primera vez en la historia de Estados Unidos que el hijo de un presidente en activo se enfrenta a un juicio que, en este caso, puede afectar a la campaña electoral de los demócratas de cara a las presidenciales del próximo 5 de noviembre.

El hijo de Biden está acusado de mentir en octubre de 2018, cuando no reconoció que consumía drogas en un formulario para comprar un revólver Colt Cobra de calibre 38.

Hunter Biden se declaró no culpable de los cargos que se le imputan por la compra y posesión ilegal de armas, delitos que conllevan una pena máxima de 25 años de cárcel, si bien las sentencias suelen ser menores para quienes carecen de antecedentes penales.

Hunter Biden, de 54 años, reconoció públicamente que durante décadas había luchado contra la adicción al alcohol y las drogas, la cual se vio agravada tras la muerte de su hermano Beau Biden en 2015 por un tumor cerebral.

Cuando compró la pistola, en 2018, estaba inmerso en una espiral de depresión tras haberse divorciado de Kathleen Buhle, con la que tuvo tres hijos y, además, atravesaba un momento difícil por su adicción al crack.

Los cargos contra Hunter Biden son el resultado de una investigación que se abrió en 2018 durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y que el propio exgobernante, futuro candidato republicano para las elecciones de noviembre, ha usado para atacar a su contrincante Biden.

El hijo del presidente se enfrenta a otro juicio en California en el que se le acusa de haber evadido el pago de 1.4 millones de dólares en impuestos.