Washington, Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes la firma de una orden ejecutiva que busca restringir de manera drástica las solicitudes de asilo en la frontera con México.

Esa disposición permitirá a las autoridades estadounidenses deportar a miles de inmigrantes cuando se supere la cifra de 2 mil 500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días, detallaron a la prensa altos funcionarios estadounidenses.

La orden entrará en vigor este mismo martes, porque desde el mes de abril hay en la frontera una media de 4 mil 200 arrestos diarios.

Los protocolos para solicitar asilo volverán a relajarse una vez que esa cifra disminuya a mil 500 en promedio durante 14 días, lo que podría ser difícil de alcanzar ya que la última vez que el promedio de detenciones bajó a mil 500 fue en julio de 2020, en plena pandemia.

Según detallaron los funcionarios, quienes lleguen a la frontera una vez que se supere ese umbral de 2 mil 500 estarán sujetos a “un estándar significativamente más alto” para calificar para asilo.

En concreto, los migrantes deberán demostrar que existe una “posibilidad razonable” de que están en riesgo de sufrir torturas o ser perseguidos si son devueltos a su país de origen.

La orden ejecutiva tampoco aplicará a menores no acompañados y a víctimas del tráfico de personas, asimismo, no se podrá usar para separar familias.

Las personas que hacen citas con funcionarios fronterizos en los puntos de entrada utilizando la aplicación CBP One de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza no serán deportadas.

Sin embargo, los migrantes que no califiquen para asilo serán deportados en cuestión de “horas” o “días”, según indicaron los funcionarios.

Aquellos que sean mexicanos o nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, serán devueltos directamente a México en virtud de acuerdos previos de Washington con las autoridades mexicanas.

El presidente firmará la orden ejecutiva, una de sus medidas migratorias más duras desde que está en la Casa Blanca, en momento en que está inmerso en la campaña electoral para las elecciones presidenciales de noviembre próximo.

Por su parte, su adversario, al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump criticó la medida y la calificó de “amnistía”.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció en su conferencia de prensa de ese martes 4 de junio que hablará por teléfono con el mandatario estadounidense, Joe Biden, sobre su orden ejecutiva anunciada hoy para limitar las solicitudes de asilo en la frontera con México, una de sus medidas migratorias más duras tomadas por la actual administración norteamericana.