Decapitaciones en Michoacán y ataques contra centros nocturnos de Morelia, son por disputas entre células del crimen organizado atribuyó el secretario de Gobierno.
Morelia, Michoacán.-El titular de la Secretaría de Gobierno (Segob), Carlos Torres Piña, atribuyó las recientes decapitaciones en Michoacán y los ataques contra centros nocturnos de Morelia a disputas entre células del crimen organizado, por lo que señaló que se han reforzado los operativos.
Entrevistado este domingo, Torres Piña refirió que la violencia en varias zonas del estado, particularmente en Apatzingán, Morelia y la región de Zamora-Jacona, consecuencia de la disputa entre grupos del crimen organizado, ha generado un incremento en delitos de alto impacto, como el homicidio doloso.
La administración estatal ha reconocido que las pugnas internas entre células delincuenciales por el control territorial y la distribución de drogas, son las principales causas de la ola de violencia que persiste en estas regiones.
Torres Piña refirió que los recientes hallazgos de restos humanos en Apatzingán son resultado de conflictos entre organizaciones delictivas que anteriormente habían pactado alianzas y que ahora se disputan el control del territorio.
Esta situación, según las autoridades estatales, ha derivado en un clima de tensión y confrontación, que se ha intensificado en los últimos meses.
En Morelia, la coordinación entre el gobierno estatal y la administración municipal ha sido reforzada ante el incremento de hechos delictivos.
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Mencionó que operativos especiales encabezados por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, en conjunto con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se han desplegado en la capital michoacana, con énfasis en zonas nocturnas y puntos de alta incidencia delictiva.
Torres Piña aseguró que estos operativos se mantendrán de manera permanente para evitar la propagación de la violencia a otras áreas de la ciudad.
El caso de Zitácuaro también ha sido foco de atención tras enfrentamientos entre fuerzas federales y grupos armados, que resultaron en la quema de varios establecimientos comerciales, incluyendo tiendas de conveniencia y un restaurante.
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Según el secretario de Gobierno, la respuesta de las fuerzas estatales y federales logró restablecer el orden en pocas horas, aunque la presencia militar y policial se mantiene para evitar nuevos brotes de violencia.
Zamora y Jacona aún son dos de los puntos críticos en Michoacán, donde la rivalidad entre bandas criminales ha elevado las cifras de homicidios en los últimos meses.
La estrategia gubernamental ha consistido en reforzar la presencia de elementos de seguridad en estas localidades y en Morelia, así como en la ejecución de órdenes de aprehensión contra objetivos prioritarios, medida que, según Torres Piña, ha resultado efectiva para disminuir la incidencia delictiva.
En relación con la difusión de videos en redes sociales que vinculan a ciertas localidades michoacanas con el Cártel Jalisco Nueva Generación, el secretario indicó que algunas comunidades han sido sometidas por la delincuencia organizada.
Sin embargo, aaclaró que se investigan los posibles vínculos de las autoridades municipales con estos grupos criminales.
En el caso de la tenencia de Tanhuato, donde recientemente se registró una actividad vinculada a dicho cártel, el gobierno estatal sostiene que se trata de un evento aislado que no involucra directamente a la cabecera municipal.
Subrayó que la administración estatal mantiene un discurso de reforzamiento de las estrategias de seguridad en el estado.
Sin embargo, la violencia persiste y los enfrentamientos entre grupos delincuenciales afecta a la población en diversas regiones, donde generan un clima de incertidumbre y desconfianza en la capacidad de las autoridades para controlar la situación.
