El Atalanta se corona campeón de la Europa League tras vencer al Bayer Leverkusen con un triplete de Lookman.
Un triplete de Lookman le dio el primer título continental en su historia al conjunto italiano en final celebrada en Dublín, Irlanda; Atalanta cambió la historia hoy tras conquistar por vez primera en 61 años, la Europa League al golear por 3-0 al favorito y equipo sensación de Europa el Bayer Leverkusen que vio cortada su racha de 51 partidos sin perder en todas sus competiciones.
El verdugo de los alemanes fue un inspirado nigeriano Lookman que marcó un espectacular triplete en la gran final disputada en el Aviva Stadium de Dublín que fue atiborrada por los fieles fanáticos de los italianos y alemanes.
Atalanta Brilló en la Final de la Europa League
Fue una generosa dosis de su propia medicina para el Leverkusen: Atalanta le puso garra desde el inicio, lo presionó en la salida, le movió la pelota de banda a banda y, cuando se abrió un camino, fue letal. Así como es la dosis del campeón de Bundesliga.
Y apenas a los 12’ minutos de juego, cayó el primero en una jugada toda de Zappacosta, que aprovechó una recuperación por banda, se metió al área y levantó la cabeza para ubicar a Lookman llegando por el otro costado, madrugándole a un lento Palacios y capitalizando con remate a la meta el 1-0.
Con el gol en contra, el equipo del español Xabi Alonso, que tardó en procesar el golpe y justo cuando empezaba a acercarse a la puerta de los italianos recibió un nuevo golpe: el nigeriano a los 26’ minutos, tomó un pase largo, enfiló hacia la portería, sacó a pasear a Xhaka y soltó un remate divino, potente y colocado, imposible para Kovar para el 2-0.
Para el segundo tiempo, Atalanta, del director técnico Gasperini, siguió con el guion de su mejor versión. Era el momento de replegarse, de esperar al rival se ir al ataque con transiciones rápidas, ante unos alemanes inoperantes y con un golpe durísimo del que no pudieron reponerse.
Es nuevamente llegó la pesadilla nigeriana del Atalanta, Lookman que marcó su triplete en una fenomenal descolgad y con gran definición frente a la portería rival sentenció la final a los 75’ minutos por 3-0.
Y se acabó todo, y nunca encontró las sociedades, la pegada ni la precisión de los 51 partidos de un invicto que se escurrió entre las manos de Xabi, resumen de la frustración de su equipo.