Redacción / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. Con la finalidad de seguir aplicando la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) a alumnas de quinto grado de primaria, niñas de 11 años de edad no escolarizadas, y de 12 a 16 años que no se hayan vacunado, la Secretaría de Salud hizo un llamado a madres y padres para que otorguen su consentimiento informado de vacunación.

Cabe señalar que actualmente está en operación la Campaña Nacional de Vacunación contra VPH en escuelas primarias y centros de salud con el objetivo de proteger a las menores de edad contra el cáncer cervicouterino durante toda su vida, ya que este tipo de cáncer es la segunda causa de muerte por tumores en las mujeres en edad reproductiva.

En esta estrategia, que inició el pasado 2 de septiembre y que culminará el próximo 18 de diciembre, se tiene previsto suministrar un millón 132 mil 634 dosis.

Al respecto, la dependencia federal aclaró que la vacuna unidosis contra VPH que se aplica en el sector público de salud es segura y tiene una efectividad superior al 80%.

“El biológico aplicado en todo el sector público mexicano en su formulación tetravalente protege contra los serotipos 16 y 18 de VPH, que son responsables de 70% de los casos de cáncer cervicouterino, y contra los serotipos 6 y 11, asociados al desarrollo de verrugas genitales”.

Añadió que para que esta estrategia de eliminación de cáncer cervicouterino sea efectiva, es necesario que al menos 95% de la población objetivo esté inmunizada.

La Secretaría de Salud recordó que en esta campaña, -por primera vez- se están contemplando otros grupos de riesgo.

Por tanto, también están recibiendo la vacuna contra VPH las personas cisgénero y transgénero de 11 a 49 años que viven con VIH/sida, así como niñas, mujeres y adolescentes de nueve a 19 años que se encuentran en protocolo de atención por violación sexual y que no hayan sido vacunadas antes.

La política de vacunación universal contra VPH permite el acceso a toda persona que pertenece al grupo de población objetivo para recibir el biológico, sin importar que tenga o no derechohabiencia a alguna institución de salud, ya que es un derecho universal.