La FMF condena las amenazas a Katia Itzel García tras el partido Rayados vs Cincinnati y exige respeto y seguridad para los árbitros.
La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) emitió un comunicado urgente condenando las amenazas de muerte e intimidaciones hacia la árbitra internacional Katia Itzel García, tras su participación como jueza principal en el partido entre Rayados de Monterrey y FC Cincinnati, correspondiente a la primera fecha de la Leagues Cup 2025, celebrado el pasado 29 de julio.
El partido, realizado en el TQL Stadium de Cincinnati, terminó con una victoria de 3-2 para el equipo estadounidense. Durante el encuentro, se validó un gol de Cincinnati que fue considerado por algunos como fuera de lugar, lo que generó protestas de jugadores y seguidores de Monterrey. La situación se intensificó rápidamente y, al concluir el juego, Katia Itzel García comenzó a recibir mensajes ofensivos y amenazas de muerte a través de redes sociales, especialmente de supuestos seguidores de Rayados.
Uno de los mensajes más alarmantes decía: “Te vas a morir… En México mandamos nosotros, así que no te escondas mucho…”, acompañado de advertencias hacia los familiares de la árbitra. La violencia digital llegó a tal nivel que García decidió hacer pública la situación, compartiendo capturas de los mensajes en sus historias de Instagram.
Ante la gravedad del caso, la FMF actuó de inmediato
A través de la Comisión de Arbitraje, la FMF condena enérgicamente los actos de intimidación y amenazas hacia la árbitra con gafete FIFA, Katia Itzel García, y expresa su total apoyo a las declaraciones y expresiones públicas realizadas por ella.
La Federación también anunció que brindará asistencia legal y acompañamiento a García en el proceso de denuncia ante las autoridades competentes. Además, mantiene comunicación constante con la CONCACAF y el Comité Organizador de la Leagues Cup para garantizar la integridad y protección de la árbitra y de todos los oficiales involucrados en el torneo.
Aunque algunos aficionados señalaron ciertas acciones puntuales como motivo de su molestia —especialmente el gol señalado como fuera de lugar—, no hay pruebas oficiales de errores significativos por parte de García.
La controversia, como suele ocurrir en partidos de alta exigencia, se alimentó más del fervor emocional que de hechos comprobables. Lo que es evidente es que la reacción violenta posterior superó cualquier límite aceptable dentro del deporte profesional.
La FMF concluyó su comunicado con un llamado firme a todos los actores del fútbol —jugadores, autoridades, público y medios de comunicación— para que prevalezcan el diálogo y el respeto tanto dentro como fuera de la cancha:
El fútbol es el deporte más popular del mundo y debe ser un espacio de unidad, pasión y convivencia, nunca de amenazas o agresiones.
La denuncia oficial por parte de Katia Itzel García podría convertirse en un antecedente relevante en la defensa de los árbitros en México y en competencias internacionales. La FMF ha sido enfática al señalar que no permitirá ninguna forma de violencia contra su cuerpo arbitral y que tomará todas las medidas necesarias para proteger su seguridad.
Este hecho no solo evidencia los peligros que enfrentan quienes imparten justicia en el campo, sino que también plantea una reflexión profunda sobre la responsabilidad de la afición, los medios y las organizaciones en la construcción de un entorno deportivo sano y respetuoso.