Ciudad de México

En un editorial dado a conocer por The Washington Post se asegura que los cárteles de México expandieron su negocio más allá de la droga y crearon redes de extorsión que afectan a diferentes sectores de la economía nacional.

En la actualidad, las extorsiones abarcan la industria pesquera, avícola, constructora, transportista, gasolinera y, de manera particular, a la producción de tortilla.

Además, detalla The Washington Post que el crimen organizado ha penetrado industrias enteras como la maderera, e incluso la de cigarrillos, uno de cada cinco procede del mercado negro.

Además, en casi todas las industrias ganaderas y agrícolas, el crimen organizado impone “sus impuestos”, desde las papas hasta la conocida producción de aguacates en Michoacán.

Así, la diversificación de estos negocios ilícitos compite con los 12 mil millones de dólares estimados que recaudan los cárteles anualmente por venta de droga.

The Washington Post también señala que, según el Consejo Nacional de la Tortilla, al menos, unas 20 mil tortillerías, el 15% del total, son extorsionadas.

Según Homero López, presidente de dicho consejo, los negocios que se niegan a pagar son incendiadas o sus dueños acribillados a tiros.

“Estamos prácticamente en el punto en que los delincuentes fijan el precio de las tortillas”, reitera López.