México y EU han unido esfuerzos para combatir el narcotráfico y la migración irregular, reforzando la seguridad y cooperación judicial.
Ciudad de México.-México y Estados Unidos han decidido unir fuerzas para establecer un frente común en la lucha contra el narcotráfico y la migración irregular, este esfuerzo conjunto fue anunciado durante la visita oficial del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien fue recibido por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum en el Palacio Nacional.
Marco Rubio sostiene reunión con Sheinbaum
Este 3 de septiembre de 2025, Marco Rubio llegó al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, acompañado por funcionarios del Departamento de Estado y asesores de seguridad nacional.
Allí fue recibido por la canciller Alicia Bárcena y el embajador Ken Salazar. Durante su visita, Rubio mantendrá reuniones estratégicas con la presidenta Sheinbaum, el secretario de Seguridad Omar García Harfuch y el fiscal general Alejandro Gertz Manero, además de encuentros con senadores, empresarios y colectivos civiles que abogan por los derechos humanos y la prevención de adicciones.
México y EU refuerzan trabajo conjunto
En un comunicado conjunto, ambos gobiernos anunciaron la creación del Grupo de Ejecución de Alto Nivel, que trabajará periódicamente para supervisar los compromisos adquiridos.
Las medidas incluyen:
- Reforzar la seguridad fronteriza
- Eliminar túneles clandestinos
- Combatir el tráfico de armas y drogas
- Compartir inteligencia para desmantelar redes criminales transnacionales
- Llevar a cabo campañas de salud pública para prevenir el abuso de opioides.
También se acordó una cooperación judicial para acelerar las investigaciones y procesos contra líderes delictivos y medidas para prevenir el robo de combustible y vigilar los flujos financieros ilícitos.
La alianza se basa en principios de reciprocidad, respeto a la soberanía, responsabilidad compartida y confianza mutua.
Desde que Donald Trump asumió nuevamente la presidencia de Estados Unidos en enero de 2025, las relaciones bilaterales han estado bajo presión en temas de seguridad y comercio.
En febrero, México entregó a 29 capos de alto perfil a Estados Unidos, en una acción considerada como una “expulsión encubierta” para evitar sanciones comerciales, luego de que Trump amenazara con imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas si no se intensificaba la lucha contra el fentanilo.
Los esfuerzos conjuntos se centrarán en desmantelar los cárteles internacionales, reducir el tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas, controlar el flujo de armas de Estados Unidos hacia México, gestionar la migración irregular con un enfoque en los derechos humanos, y prevenir el consumo de drogas mediante campañas educativas y acceso a tratamientos.
Rubio destacó que “la seguridad de nuestras comunidades depende de una colaboración firme y respetuosa entre nuestros gobiernos”, mientras que Sheinbaum aseguró que “México no cederá soberanía, pero sí está dispuesto a trabajar con responsabilidad compartida”.
El grupo de alto nivel comenzará sus actividades en octubre de 2025, alternando su sede entre Ciudad de México y Washington D.C. Se espera que los primeros informes de progreso se presenten en diciembre durante la Cumbre de Seguridad Hemisférica.
Este nuevo capítulo en la relación bilateral podría marcar un cambio significativo en la lucha contra el crimen organizado y la gestión migratoria, aunque persisten dudas sobre el respeto al debido proceso y la equidad en la justicia.