México anuncia la prohibición de 35 plaguicidas peligrosos para impulsar una agricultura más segura y sostenible.
El ha firmado un decreto presidencial de prohibición a la importación, fabricación y venta de 35 plaguicidas considerados “altamente peligrosos” debido a los riesgos que representan para la producción de alimentos como caña, algodón y aguacate.
“Hoy en la tarde o mañana a más tardar quedan prohibidos (algunos plaguicidas) en México (…) algunos de ellos están en muchísimos lugares del mundo y aquí no había una prohibición para su uso. Plaguicidas que hacen mucho daño a la salud y al medio ambiente”, declaró la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, durante su conferencia de prensa diaria.
El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, detalló que estas 35 moléculas estarán prohibidas a partir del día siguiente a la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación.
“Nunca en la historia de México se había hecho una prohibición de este tipo de productos de esta magnitud”, afirmó Berdegué, quien recordó que la última prohibición similar fue en 1991 con 21 moléculas, pero ahora se trata de 35.
Berdegué explicó que las moléculas prohibidas están incluidas en convenios internacionales como los de Basilea, Rotterdam y Estocolmo, de los cuales México es signatario.
“Todas estas moléculas, las 35, están prohibidas en uno o más países o regiones con los que México tiene un comercio activo de alimentos”, añadió.
El secretario mencionó ejemplos como el carbofurán, prohibido en Canadá y Europa y utilizado en México en cultivos como café, algodón y aguacate; así como el endosulfán, prohibido en 50 países, y el DDT, prohibido globalmente desde los años setenta.
Berdegué adelantó que un segundo grupo de productos será prohibido para el primer semestre de 2026 y un tercer grupo para 2027.
“La idea es que tengan un control, una regulación mucho más estricta, porque hay productos que no pueden ser usados como si fueran aspirinas, definitivamente no”, concluyó Berdegué.
Finalmente, el secretario de Agricultura afirmó que con estas medidas, México busca una agricultura “mucho más limpia, mucho más sustentable o sostenible y mucho más segura para nuestra población”.