Se confirmó que todos los pasajeros fallecieron.
Los servicios de emergencia rusos han confirmado el deceso de 50 pasajeros de un Antonov An-24, en el oriente del país. Rosaviatsia, autoridad de aviación civil, envió un helicóptero Mi-8 al lugar donde presenciaron las llamas del avión y enviaron unidades de rescate.
El viaje iba de Blagovéshchensk a Tynda, una ciudad en la frontera con China; desde donde el vuelo se perdió de los radares. Según el departamento de la fiscalía rusa comentó que el vuelo intentó aterrizar dos veces, y en esta segunda ocasión se perdió todo tipo de contacto y fue cuando ocurrió el accidente.
Se sabía que el avión era de concepción soviética, ósea que había sido construido alrededor del año 1976, casi 50 años. Fueron encontrados los restos a 15km de distancia de Tynda, en medio del bosque siberiano, en un lugar difícil y peligroso para las personas, por lo que era como un lugar inhóspito.
Este incidente se une a otros mucho más que ocurren en Siberia, donde es muy comun este tipo de accidentes. Para mala fortuna de los rescatistas y familiares, muchos ocurren en zonas donde nunca jamás un humano ha pisado, por la tan complicada geografía y sobre todo por el frío.
Fuente: Expansión