El director de AmCham explicó que la revisión del tratado será, con alta probabilidad, un proceso de ajustes menores más que una renegociación profunda
Ciudad de México. La incertidumbre económica que atraviesa México a raíz de los nuevos aranceles de Estados Unidos será un fenómeno temporal, pues tras la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026 se abrirán condiciones para una nueva oleada de relocalización productiva en la región, afirmó Pedro Casas Alatriste, director general de la American Chamber of Commerce (AmCham) en México.
Durante el podcast ‘Norte Económico’, del Grupo Financiero Banorte, el directivo reconoció que 2025 no mostrará cifras alentadoras en materia de crecimiento, inversión o empleo, debido a las tensiones comerciales y la política arancelaria de Washington.
Sin embargo, el especialista sostuvo que ese escenario cambiará en el mediano plazo, tras la revisión del tratado comercial norteamericano.
“Sin duda percibimos un clima de incertidumbre importante en lo que va del año (…) Una vez pasada la revisión o renegociación del T-MEC, sumado a que se estabilicen las nuevas reglas del juego y (…) los aranceles a nivel global, yo percibo de las empresas una visión, digamos, de victoria o de posicionamiento muy positivo con respecto al resto del mundo para México”, dijo Casas.
El director de AmCham explicó que la revisión del tratado será, con alta probabilidad, un proceso de ajustes menores más que una renegociación profunda, lo que permitirá dar certidumbre a las cadenas de valor norteamericanas.
Casas indicó que el calendario de la revisión del T-MEC ya estima que el próximo 4 de octubre se deben iniciar las consultas públicas en Estados Unidos, el 3 de enero de 2026 se entregará un reporte al Congreso y el 1 de julio de ese año se celebrará la revisión formal.
En ese marco, el especialista auguró la llegada de un “nearshoring 2.0”, impulsado por la guerra comercial entre Washington y Pekín y por la tendencia global de regionalización.
“En poco tiempo estaremos también hablando de un nearshoring 2.0 (…) Sin duda, hoy en día lo que favorece a México son varias cosas”, subrayó Casas, al tiempo que mencionó su cercanía con EE.UU., siendo su principal socio comercial.
No obstante, el representante de AmCham advirtió que para capitalizar esa ola de inversiones, México debe atender pendientes estructurales en infraestructura energética, logística, uso del agua, seguridad y Estado de derecho, factores que la Cámara considera “habilitadores de la inversión”.
Casas destacó además que México mantiene ventajas arancelarias frente a competidores globales como China y Brasil y que más del 60 % de la reinversión de utilidades proviene de empresas estadounidenses, lo que refleja confianza en el país.