Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La Arquidiócesis de Morelia condenó el atentado que sufrieron dos de sus sacerdotes, luego de ser interceptados por delincuentes armados la noche del 9 de septiembre en las inmediaciones de Zinapécuaro, desconociendo la causa el móvil del suceso; asimismo, reveló detalles de cómo ocurrieron los hechos.

A través de un comunicado firmado por la Oficina de Prensa, la Arquidiócesis de Morelia detalló que cuando los clérigos fueron interceptados por varios sujetos de procedencia e identidad desconocida, éstos abrieron fuego en contra del automóvil, resultando herido el copiloto en ambas piernas.

Agregó que luego de avanzar algunos kilómetros, los presbíteros abandonaron la unidad y se resguardaron, entonces se comunicaron con la Fiscalía General del Estado de Michoacán, cuyos elementos arribaron momentos después y a quienes agradece su pronta respuesta y asesoramiento.

Posteriormente, los clérigos fueron trasladados a la ciudad de Morelia, donde fueron atendidos y se reportan fuera de peligro.

Finalmente, la Arquidiócesis desaprobó y condenó este tipo de hechos “que atentan contra la vida de cualquier persona”, e hizo un llamado a las autoridades pertinentes “para que sigamos construyendo una sociedad segura donde reine la paz a la que estamos llamados por el mismo Dios, nuestro Señor”.

“Oramos siempre por las víctimas, por sus familiares y por la conversión de los responsables de éste y los demás hechos violentos que ocurren”.

Previo a la postura oficial de la Iglesia moreliana se dio a conocer que el ataque se debió al presunto intento de robo del vehículo en el que viajaban los dos sacerdotes, a la altura de la población de El Madroño, municipio de Zinapécuaro, sobre el kilómetro 124 de la carretera Maravatío-Morelia.

Trascendió que responden a los nombres de Erick L., de 51 años edad, y Jorge Matías, de 45 años, y el vehículo es una camioneta Volkswagen Nivus, modelo 2024.