Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. “Yo ya no tengo nada que ver”, respondió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al llamado de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, de dialogar con él y con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, sobre la reforma al Poder Judicial.

Ayer, la ministra presidenta lanzó la invitación al mandatario nacional y a quien le sucederá en la Presidencia de la República, al reconocer en primer lugar la necesidad de una reforma; sin embargo, cuestionó la forma, por votación popular, como serían elegidos los jueces y magistrados, ya que es una “salida fácil” y “ello no beneficiaría a los justiciables, al contrario, supone un retroceso en la protección de los derechos humanos de las personas, poniendo en riesgo la continuidad de la impartición de justicia en nuestro país”.

Este martes, durante la conferencia matutina desde Palacio Nacional, descartó que él se reúna con Norma Piña, pero la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, sí se podría reunir con los ministros, lo mismo harían, o estarían dispuestos a hacer, los integrantes del Congreso de la Unión.

“Yo no tengo ya nada que ver en esto, ya entregué mi iniciativa de acuerdo a mis facultados, y estoy convencido que hace falta la reforma al Poder Judicial”.

El mandatario mexicano destacó que se reconozca que hace falta la reforma, “creo que eso es un paso adelante”, y expresó que sobre los procedimientos, el método de elección de jueces, magistrados, ministros, “todo eso lo va a analizar el Congreso, es labor del Poder Legislativo, pero también debe de haber diálogo; “tenemos visiones distintas”.

Sin embargo, el presidente recalcó que le molesta mucho que durante bastante tiempo se estuvo protegiendo a jueces corruptos y se dio libertad a gente que debía estar en la cárcel, “se protege todavía a delincuentes del crimen organizado y a delincuentes de cuello blanco”.

Y cuestionó, “con todo respeto, a Norma Piña el por qué no resuelven lo del pago de impuestos de los grandes empresarios o banqueros, que debe ser de rápida decisión; por qué no da un informe de cuántos procesados hay sin sentencia desde hace años; por qué deciden ganar más que el presidente si la Constitución establece lo contrario, o por qué tienen fideicomisos para tener atenciones y privilegios, como si fuese una burocracia dorada.

“Y no es nada personal, es que hay que limpiar el país, si no, no avanzamos y hay que pensar en las nuevas generaciones y ya se acabó la máxima de que no se podía tocar al intocable”.