La mandarina es tu mejor aliada cuando se trata de mantener en óptimas condiciones a tu organismo. Su sabor dulce y refrescante a la vez, hace que quieras comer más de una porción al día, pero ¿esto es recomendable?
Durante la temporada de invierno el consumo de mandarina incrementa. Y es que los beneficios de comer esta fruta son múltiples, sin importar si la prefieres fresca o en conservas.
Al igual que otras frutas, la ingesta de mandarinas no representa un riesgo para la salud. Sin embargo, te decimos cuántas porciones puedes comer a diario para aprovechar de la mejor manera sus nutrientes.
Aprovecha la temporada de mandarinas
La mandarina (Citrus reticulata) pertenece a la familia de las especies de rutáceas, al igual que el naranjo. Por muchos años se le ha considerado como una de las frutas más apreciadas por sus propiedades culinarias, cosméticas y medicinales.
Por lo general, el consumo se centra en los gajos o vesículas que contienen la pulpa. No obstante, la cáscara también es utilizada en la cocina, sobre todo, en infusiones, como saborizante y para la preparación de aceites a la hora de marinar otros alimentos.
Entre sus propiedades cosméticas destaca el aceite de cáscara de mandarina, el cual actúa como auxiliar para proteger la piel y acelerar el proceso de cicatrización. Los productos elaborados a base de la corteza de esta fruta también combaten las manchas solares y la aparición de arrugas.
En México, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), los principales productores de mandarina son los estados de Veracruz, Puebla y Nuevo León. Pero su cosecha aumenta particularmente en los meses de octubre y diciembre.
Beneficios de comer mandarinas
¡Puedes estar tranquilo! Hasta el momento, no hay investigaciones que indiquen que comer mandarinas a diario sea perjudicial.
De hecho, especialistas recomiendan comer entre 2 y 4 mandarinas al día y complementar con otros alimentos que ofrecen nutrientes esenciales para el cuerpo. Recordemos que se deben ingerir al menos 5 frutas al día para balancear tu dieta, esto de acuerdo con un artículo publicado por la Fundación Española de Nutrición.
No obstante, en el caso de personas intolerantes o con diabetes, se aconseja moderar el consumo de mandarinas y limitarse a una ración diaria.
En cuanto a su nivel nutrimental, la mandarina es fuente de calcio, fósforo, vitamina A y B12, encargados de proteger la mucosa dental, prevenir enfermedades en las encías, mantener fuertes los huesos, cartílagos, ligamentos, uñas y cabello.
Según detalla el mismo artículo, la mandarina contiene alrededor de 53 calorías, 1.9 gramos de fibra dietética y una cantidad elevada de vitamina C. Por lo que es perfecta para combatir enfermedades respiratorias y fortalecer el sistema inmunológico.
La Sader indica que una porción de mandarina aporta ácidos orgánicos y flavonoides, entre ellos, hesperidina, neohesperidina, nobiletina y tangeritina, responsables de regular los niveles de insulina.
Comer mandarina ayuda a que el azúcar no se almacene ni se convierta en grasas. Por el contrario, sus componentes se transforman en energía y estimulan la pérdida de peso.
Además, su alto contenido de fibra y agua generan una sensación de saciedad y facilitan la digestión.
Por último, las mandarinas también tienen propiedades antimicrobianas que evitan la propagación de virus, hongos e infecciones bacterianas.
Consiente a tu cuerpo con el exquisito sabor de la mandarina, al mismo tiempo que cuidas tu salud.